Quistes vaginales: razones por las que aparecen y tipos que hay. Los quistes son una especie de bolsa cerrada con membrana propia que pueden desarrollarse en una cavidad del cuerpo, como por ejemplo, en el caso de las mujeres, en la piel interior o exterior de la vagina. En principio, los quistes vaginales son benignos, pero hoy te queremos contar los motivos por los que pueden aparecer y los distintos tipos que hay para que puedes saber un poco más del asunto. Normalmente, para que se detecten este tipo de quistes, a no ser que sean de un tamaño considerable, son los ginecólogos los que se percatan de su existencia.
Los quistes puede aparecer en distintas partes del cuerpo, como por ejemplo en la piel, pero hoy vamos a hablar de los vaginales, que son unos bultos o sacos cerrados que aparecen por encima o por debajo del revestimiento interior de la vagina y que contienen líquido, aire, pus o alguna sustancia de material semisólido.
Los quistes vaginales pueden tener diferentes tamaños que varían desde los del tamaño de un guisante, o aún más pequeños, a otros que pueden alcanzar un tamaño parecido a una pelota de tenis, por eso suele ser difícil detectarlos si no es por una revisión ginecológica.
Los quistes en principio son benignos, por eso es importante saber diferenciarlos de un tumor, pero es bueno que conozcamos los distintos tipos de quistes vaginales que hay y las razones por las que aparecen:
- Los quistes de Gartner son los que se desarrollan en dicho conducto, generalmente en las paredes laterales de la vagina, que está activo durante el embarazo, pero normalmente desaparecen cuando das a luz con lo que no preocupan demasiado.
- El quiste de inclusión vaginal es el más común de todos y se suele formar cuando se produce una lesión en las paredes vaginales, por ejemplo después del parto o de habernos sometido a una cirugía.
- Los quistes de Bartolino se forman en las glándulas con dicho nombre, que están situadas a cada lado de la vagina y se forman por la acumulación de líquido o pus. Pueden dar fiebre y doler cuando se mantienen relaciones íntimas pero se pueden operar de forma sencilla mediante un drenaje del quiste.
Ya conoces los tipos de quistes vaginales que hay, lo cuales no tienen porqué tener complicaciones y el único tratamiento que hay que llevar es el de controlarlos y hacerse algún examen rutinario por si amplían su tamaño, aunque esto no suele ocurrir. Y de todas formas, si se ha tenido que realizar una cirugía, no suelen volver a darse problemas.
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