Quimioterapia: ¿Mejora el ayuno su eficacia?

Quimioterapia: ¿Mejora el ayuno su eficacia? Al parecer, y ateniéndonos a los datos de los últimos estudios de investigación y terapias con quimioterapia, el ayuno puede ser un buen aliado para depurar nuestro organismo y ayudar a mejorar los resultados del tratamiento tras el diagnóstico de un tumor. Un ayuno controlado y de unos días de duración que, en los ensayos clínicos realizados, se ha demostrado que retardan el desarrollo del tumor. Un nuevo avance en el campo de la medicina para ganar la batalla al cáncer.
 
¿Es posible que el ayuno sea un buen aliado de la quimioterapia? Los investigadores mantienen que sí, y así lo ha constatado el ensayo clínico (realizado con ratones) que han llevado a cabo en Estados Unidos (Universidad del Sur de California) y cuyas conclusiones se han publicado en la revista Science Translational Medicine. Así, ayunar durante unos días, los previos al tratamiento de quimioterapia, se convierte en un buen protector del organismo (en concreto de las células sanas) ante los efectos secundarios que implica este tratamiento, lo que ha de redundar en una mayor eficacia del mismo. Al mismo tiempo, los investigadores mantienen que el ayuno ayuda a retrasar la progresión de algunos tipos de cánceres, en concreto en ocho cánceres.
 
Aunque de momento el estudio todavía no se ha aplicado directamente en pacientes con cáncer, uno de los trastornos de salud en los que se están dando pasos importantes tanto en el diagnóstico como en el tratamiento, los resultados conseguidos en el laboratorio permiten constatar que el ayuno puede ser un buen aliado para mejorar la eficacia del tratamiento de quimioterapia, sobre todo cuando el cáncer se encuentra en una fase bastante avanzada y las técnicas aplicadas por sí solas no dan los resultados esperados. De hecho, combinar ayuno y quimioterapia mejoró en un 20% la supervivencia de los ratones con tumores más agresivos, cifra que se duplicó (40%) en los menos agresivos y en fases más iniciales.
 
Resultados que deben confirmarse, como se ha señalado, con nuevos estudios, como los que estos días también se han publicado sobre la quimioterapia en el caso de las mujeres embarazadas. El tratamiento, aplicado después del primer trimestre de gestación y hasta tres semanas antes de dar a luz, no resulta dañino para el feto.