¿Por qué tengo el sueño ligero?

¿Por qué te despiertas al mínimo ruido?, ¿por qué tienes el sueño tan ligero? Puede tratarse de un problema pasajero -causado por el estrés, las preocupaciones, por ejemplo-, pero también puede convertirse en un incómodo trastorno que dificulta el dormir del tirón y, por tanto, el descanso. Los despertares continuos interrumpen el sueño y pueden hacer que nos levantemos más cansados y con la sensación de haber dormido mal. Pero, ¿por qué sucede?

El sueño, en todas sus vertientes, es uno de los campos más investigados, y el sueño ligero también ha sido objeto de estudio. Así, según una investigación realizada por la Unidad del Sueño del Hospital General de Massachusetts, y publicada en Current Biology, la clave está en los denominados husos o ejes del sueño (ondas cerebrales) de la fase 2, entre el sueño ligero y el profundo. Cuantos más husos del sueño se generan, más profundo será el sueño y, por tanto, menos proclives a despertarnos ante cualquier ruido, por mínimo que sea, y a ser más susceptibles a otros factores como la temperatura de la habitación (demasiado calor o frío también afecta al sueño).

Causas

El sueño se puede ver alterado por múltiples causas, y si tenemos el sueño ligero nos resultará mucho más complicado dormir si lo hacemos en un espacio incómodo -por ejemplo, en un colchón inadecuado o en una habitación con la temperatura muy alta- y ruidoso. A medida que nos vamos quedando dormidos, la zona del cerebro llamada tálamo bloquea la información que envían los sentidos al cerebro. Es la fase de sueño ligero y que precede al sueño profundo, momento en el que todavía se pueden filtrar algunos ruidos que nos pueden despertar.

Mantener unos horarios irregulares afecta, y mucho al sueño, porque si nos acostamos tarde será más fácil despertarnos en cuanto haya luz natural, momento en el que cuerpo reduce la producción de la melatonina, la hormona del sueño. Tomar estimulantes, como café, bebidas alcohólicas, o ingerir una copiosa cena también influyen.

¿Qué hacer?

Además de consultar al médico cuando el sueño ligero afecta a nuestro rendimiento y capacidad de concentración, hay una serie de consejos que pueden ayudarnos a dormir mejor si tenemos el sueño ligero. Así, por ejemplo, hay que mantener unos horarios regulares de sueño. El entorno es fundamental, debiendo eliminar la luz y cualquier fuente de ruido. Evita, por supuesto, dormir con el móvil cerca ya que no ayuda a relajarse.

Para conciliar el sueño podemos recurrir a los ejercicios de relajación antes de dormir y, como ayuda extra, los extractos relajantes, como el spray de aromaterapia o brumas de almohada de lavanda y manzanilla.

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