Durante el verano se produce un aumento considerable en los casos de cistitis. Descubre por qué y cómo prevenirlo.
Con la llegada del verano, hay que extremar las precauciones. Las altas temperaturas pueden afectar gravemente al organismo, y una de las consecuencias más comunes en esta época del año son los aumentos en los casos de cistitis.
Esta es una enfermedad inflamatoria de las vías urinarias inferiores, principalmente la vejiga. Sus síntomas más habituales son sensación de ardor o escozor al orinar, pesadez e incluso dolor en la zona interior del vientre, y ganas frecuentes de hacer pis. Puede aquejar también a los hombres, aunque esta patología afecta con mucha mayor asiduidad a las mujeres, sobre todo entre las jóvenes de 20 y 40 años.
El motivo principal es que, por su anatomía, resulta mucho más sencillo que los microorganismos de la zona perianal alcancen la vejiga de la mujer que la del hombre, que posee una uretra más larga y mucho más distanciada del ano. De hecho, un alto porcentaje de féminas sufrirán a lo largo de sus vidas al menos un episodio de cistitis; y en muchos casos, las infecciones serán repetitivas.
¿Cómo prevenir la cistitis en verano?
Durante la época estival, los casos de cistitis aumentan considerablemente, porque después de cada baño veraniego, no se suelen cambiar los bikinis y los bañadores, y la humedad de éstos afecta al microbioma, alterando el equilibrio que existe entre los microorganismos de la zona vaginal que actúan como defensa frente a otros patógenos. Por ello, en verano es importante seguir una serie de recomendaciones para prevenir esta enfermedad.
En una entrevista para el diario digital El Español, Carmen Pingarrón, jefa de Equipo de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud San José, ha dado varios consejos para evitar la cistitis. “Hay diferentes formas de prevención. La primera es una buena higiene y limpiarse tras la defecación en la dirección adecuada, es decir, desde delante hacia atrás. La toma de probióticos por vía oral también ayuda a mantener un equilibrio en la flora intestinal y en la flora vaginal, que hará más difícil la entrada de gérmenes en la vejiga. También contamos con diversos preparados con arándanos rojos y D-Manosa como ingredientes principales, que ayudan a evitar las recidivas de las infecciones”, señala la doctora. Todo ello, además de efectuar lavados y cambios de bikinis y bañadores asiduamente, ayudará a prevenir la cistitis.