Pie de atleta: Síntomas, causas y remedios

El pie de atleta es una infección por hongos que puede afectar a cualquier persona, aunque recibe este nombre porque es particularmente frecuente entre los que practican deporte, siendo además una de las enfermedades que se contagian en piscinas o gimnasios por la proliferación de los hongos en ambientes húmedos.

También conocida como tiña del pie (tinea pedis), el pie de atleta es una dermatomicosis o infección micótica contagiosa provocada por hongos dermatofitos que se deslizan entre los dedos para atacar la piel. Los síntomas pueden resultar muy molestos, siendo aconsejable consultar al médico para tratar la infección, sobre todo si la infección no mejora. Además se corre el riesgo de propagarse a otras áreas, especialmente las uñas. Puede afectar a uno o a los dos pies.

Causas del pie de atleta

El pie de atleta es una de las infecciones por hongos en los pies más comunes. Los factores que más predisponen a su aparición son:

Sudoración excesiva.
El calor y la humedad que se forman entre los dedos.
Utilizar medias apretadas y zapatos cerrados, especialmente cuando hace calor.
Compartir calzado o toallas.
Andar descalzos en espacios húmedos como vestuarios o duchas de piscinas, gimnasios.

Síntomas del pie de atleta

Enrojecimiento, picazón y dolor en los pies, especialmente entre los dedos.
Descamación y grietas en la piel, en la planta y debajo de los dedos, que pueden tener un olor desagradable.
Pueden aparecer ampollas o granos.
Decoloración de las uñas, que se vuelven más frágiles, cuando la infección se expande.

Tratamiento del pie de atleta

El tratamiento de este tipo de infección se basa principalmente en mantener los pies limpios y secos y en el uso de algunos medicamentos específicos, fármacos antifúngicos de acción local o sistémica. En el primer caso, se puede aplicar en las zonas afectadas productos antifúngicos en forma de aerosoles, cremas o polvos. Esta opción es preferible cuando la infección se encuentra en la etapa inicial y los síntomas están localizados.

La terapia sistémica, sin embargo, suele ser prescrita por el médico cuando los hongos se han propagado. Se basa en la administración oral de fármacos antifúngicos.

Remedios para el pie de atleta

Baño de pies con tomillo, lavanda, caléndula o aloe, con acciones beneficiosas antisépticas y calmantes.
Aplicar gel de aloe vera en los pies varias veces al día.
Baño de pies durante 10 minutos con agua caliente dos cucharadas de sal por cada medio litro.
Frotar los dedos con un poco de yogur, dejar durante un rato y retirar con agua abundante agua.
Si la infección afecta a las uñas, podemos preparar un cataplasma con aceite de almendras, llantén fresco y un diente de ajo. Aplicar en la zona, cubrir y dejar actuar una hora.
Aplicar en la zona afectada un algodón humedecido en infusión de jengibre.