La pérdida auditiva puede definirse como la disminución de la capacidad para percibir los sonidos. Un trastorno que puede deberse a varias causas y tener, por tanto, diversas consecuencias, que van desde unas leves molestias en el oído hasta la sordera total. Nuestros oídos también nos alertan de que algo no va bien. Señales que no debemos subestimar en ningún caso. De igual manera, conviene recordar que salud de los oídos está en nuestras manos, con gestos tan sencillos como evitar los ruidos cotidianos excesivos o el escuchar música con auriculares a un volumen demasiado alto. Para mejorar el cuidado de nuestros oídos, vamos a ver más detenidamente cuáles son las causas que pueden provocar una pérdida auditiva, los síntomas y el tratamiento más adecuado.
Las causas Los problemas de oído pueden derivar en diferentes grados de pérdida auditiva y dificultad para percibir y reconocer sonidos y palabras. Un problema que también tiene que ver con la edad, por lo que la pérdida auditiva afecta principalmente a las personas mayores. Según datos médicos, una de cada tres personas mayores de 65 años tiene problemas de audición. Sin embargo, la disminución de la audición también puede estar relacionada con infecciones, inflamaciones e irritaciones, con exposición repetida a sonidos a volúmenes altos, laceraciones y traumas que afectan el tímpano, daño cerebral y síndrome de Ménière.
Los síntomas Los síntomas, además del más obvio y que es la pérdida de la audición, también pueden aparecer dolores localizados (en caso de ser debidos a una infección o un proceso inflamatorio puede estar acompañado a su vez por la aparición de pus, enrojecimiento e irritación), pitidos o zumbidos en los oídos, la sensación de oídos taponados y mareos, que se producen sobre todo cuando la causa del problema es el síndrome de la enfermedad de Ménière.
Tratamiento Si tenemos algún problema o sospechamos de la presencia de algún síntoma de perdida de audición, es importante consultar con el médico para conocer la causa exacta que la provoca. El especialista realizará un examen físico y pruebas de audición, para determinar el tratamiento más eficaz.
Entre las terapias más comunes está el tratamiento con antibióticos en caso de infección, la cirugía, en presencia de un traumatismo o anomalías físicas, y la utilización de audífonos, para reducir la cantidad de molestias y mejorar la capacidad de audición. La última generación de audífonos son cada vez más pequeños y más potentes, eficientes y fáciles de usar, al tiempo que menos visible. Si la causa es el síndrome de Ménière, aunque no existe una cura para resolver de manera definitiva la enfermedad, sí se pueden controlar los síntomas más molestos durante los ataques agudos, tanto con un estilo de vida más saludable, combinado con la administración de ciertos medicamentos.
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