Pera: propiedades nutritivas y beneficios

La pera es un aliado de primera de nuestra salud. Propiedades nutritivas y beneficios que no debemos subestimar. Y es que, entre otros, la pera es rica en polifenoles, potente antioxidante para protegernos de los efectos de los radicales libres.
 
La fruta es uno de los alimentos indispensables en toda dieta sana, variada y equilibrada, como por ejemplo la dieta mediterránea, reconocida como uno de los planes dietéticos más saludables. De hecho, la recomendación de los expertos en nutrición es que hay que tomar, cada día, 5 piezas de fruta y verdura. Vamos a prestar atención en esta ocasión a una fruta en particular, la pera, y vamos a descubrir todo lo que se esconde debajo de su piel.
 
La pera, gracias a sus propiedades y su contenido en antioxidantes, juega un papel fundamental en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. De igual manera, está recomendada en las dietas bajas en sodio. La pera es un alimento con un doble efecto: sacia el apetito y nos aporta energía, estando también especialmente indicada para el control de la presión arterial. Esta fruta, rica en nutrientes, es una fuente extraordinaria de azúcares simples. También es apreciada por su contenido en potasio, un mineral que es responsable del buen funcionamiento del sistema nervioso, de los riñones y del sistema linfático.
 

Pera: propiedades y beneficios

Las propiedades beneficiosas de la pera son múltiples. En primer lugar, es una fruta de fácil digestión y, por lo tanto, es recomendable en cualquier dieta, tanto de niños como de adultos. Tiene un alto contenido en fibra, ayudando a regularizar el tránsito intestinal. A esta acción también contribuye su contenido en polifenoles, verdaderos artífices de su poder antioxidante. Gracias a la protección que ofrecen los antioxidantes de la pera frente a los efectos de los radicales libres, favorece la elasticidad y firmeza de las paredes de los vasos sanguíneos, evitando los riesgos de patologías cardiovasculares, incluido el riesgo de padecer un infarto.
 
La pera es un alimento que se puede tomar a cualquier hora. Es rica en fructosa, un azúcar natural que, además de tener un alto poder edulcorante, satisface el hambre y nos aporta energía. Lo mismo ocurre con la glucosa. El zumo de la pera ayuda a regular la temperatura corporal, siendo un alimento aconsejable tanto para mitigir la sed y el calor en verano como para aliviar el calor producido por la fiebre alta.
 
El zumo de la pera está especialmente indicado para aquellas personas que padecen problemas de tensión arterial alta, así como problemas de la garganta y las cuerdas vocales (afonía por ejemplo), ya que tiene efecto antiinflamatorio. La pera también es rica en boro, un mineral que ayuda al organismo a retener el calcio y contrarresta el daño causado por la osteoporosis, una patología con rostro femenino.
 

Pera: propiedades nutricionales

La pera es un alimento que incluso se puede dar a los niños después del destete, en sus primeras papillas de frutas. La pera, como hemos dicho, es rica en azúcares simples, en particular la fructosa que, al ser azúcar natural, se digiere fácilmente. La pera también tiene potasio, un mineral esencial que ayuda a mantener en buena forma al sistema nervioso, a los riñones y al sistema linfático.
 
El cuerpo humano tiende a absorber el potasio a través de la dieta, por lo que las peras no deben faltar en nuestra mesa, especialmente si tenemos algún problema de corazón o con los niveles de tensión arterial. La pera, no hay que olvidar, tiene otros nutrientes, como vitamina C, sales minerales, tanino, ácido cítrico y un 16% de fibra. La ingesta de vitamina C es de, aproximadamente, el 10%. Y por último, aunque no menos importante, la pera es un buen aliado si estás siguiendo una dieta para perder peso o para mantener el peso ideal, ya que tiene muy pocas calorías, entre 30-35 por cada cien gramos. Un lujo para tu salud y para tu figura.
 
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