Papiloma plantar: Cómo reconocerlo y tratarlo

El papiloma plantar o verruga plantar es una infección del pie provocada por un tipo de virus del VPH (virus del papiloma humano, VPH1 y VPH2). Aunque benigno, es un virus muy contagioso, especialmente en los meses de verano por el mayor contacto con superficies húmedas (piscinas, duchas de los gimnasios…).

El papiloma plantar puede aparecer a cualquier edad, y su particularidad reside en que tras el contagio puede tardar en aparecer en el pie entre 6 y 18 meses, manifestándose en el momento en que se produce una bajada de las defensas.

El virus entra en el organismo a través de pequeñas lesiones en la piel (cortes, heridas, ampollas…) o por dilatación de los poros por hipersudoración. ¿Cómo reconocer un papiloma plantar?, ¿cómo tratar una verruga plantar?

¿Cómo reconocer un papiloma en el pie?

El papiloma o verruga plantar suele tener forma redondeada. Su tamaño puede variar y suelen doler al pellizcarlos. El papiloma también puede producir dolor al comenzar a andar.
El papiloma plantar aparece en zonas de presión o roce donde la piel es más sensible, como en el talón, lateral del dedo índice o debajo de las cabezas metatarsales de los dedos.
El papiloma puede aparecer de forma aislada o en grupo, en forma de mosaico.
Es importante consultar al médico o podólogo ya que el papiloma o verruga plantar se puede confundir con otras lesiones cutáneas (callos, durezas, cicatrices…).

¿Qué hacer con un papiloma en el pie?

Las molestias y el riesgo de contagio aconsejar tratar el papiloma en el pie. El médico puede prescribir un medicamento específico de aplicación directa en la piel, una preparación queratolítica.

Además, conviene lavar la zona afectada a diario con jabón neutro y utilizar un calzo amplio y cómodo para evitar la presión.

Otra opción es extirparlo, con un tratamiento láser (anestesia local) o con crioterapia (técnica que aplica nitrógeno líquido).

Cómo prevenir el papiloma plantar

Siguiendo las recomendaciones de la Asociación Europea de Podología Integrativa (AEPI):

Evitar andar descalzo en superficies húmedas.
Cuidar la higiene de los pies, lavándolos a diario con jabón neutro y aplicando crema hidratante.
Utilizar chanclas o calcetines de látex en espacios húmedos y comunes, como los vestuarios o duchas de espacios públicos como piscinas, gimnasios.
Elegir bien el calzado y los calcetines (algodón, hilo) para que los pies puedan transpirar evitar el exceso de sudoración.
Evitar compartir algunas prendas como toallas.
Cuidar la alimentación para mantener activas las defensas.
Evitar el estrés, ya que puede ser un factor para el crecimiento de los papilomas.
Cubrir la verruga durante el tratamiento para evitar contagios.