Migrañas: ¿cómo combatirlas?

Migrañas, ¿cómo combatirlas? Si eres de las que padecen esta molesta dolencia que puede hasta 72 horas, te conviene saber qué factores la desencadenan para combatirla. Aunque las migrañas afectan más a las mujeres, estos episodios tienden a remitir con la edad. Debes evitar ciertos alimentos, el estrés o el automedicarte, porque el abusar de analgésicos puede provocar la aparición de otros dolores. Te damos unos consejos para que la próxima migraña sea más llevadera y te dure tan solo unas horas.

La migraña es un dolor recurrente que, a diferencia de a cefalea, afecta a una parte de la cabeza. Es una dolencia más frecuente en las mujeres que en los hombres y que se manifiesta con síntomas asociados como nauseas e intolerancia al ruido y a la luz. Lógicamente, si los episodios de migrañas se vuelven frecuentes, es conveniente acudir al médico, ya que el automedicarse no es la mejor opción. Tomar demasiados fármacos, o medicamentos contraindicados, puede provocar que aparezcan otros dolores.

El desencadenante de la migraña puede variar de una persona a otra, pero hay una serie de factores comunes y que se asocian con la aparición de estos dolores de cabeza.

Determinados alimentos como el queso fuerte o el chocolate.
Los refrescos y las bebidas alcohólicas.
Los yogures con edulcorante artificial.
El estrés y menstruación, qué nos pasa esos días a las mujeres.
Los cambios de tiempo.
La luz.
Los olores fuertes.
El exceso de ejercicio físico.
El cansancio.
Malos hábitos alimenticios.

Si te preocupa tu salud, te habrás dado cuenta de que comer sano es vital para nuestro cuerpo. No sólo para evitar las migrañas, también por ejemplo, para aprender cómo prevenir el colesterol.

Volviendo a la migraña, señalar también que suele tener cuatro fases. La primera se denomina podromo, y suele generar cambios de humor y estado de ánimo. La segunda, fase de aura, está relacionada con la visión borrosa. La tercera fase, cefalea, que puede durar hasta tres días. El dolor se intensifica por la luz (fotofobia) y el sonido (sonofobia). A partir de aquí se entra en la fase de recuperación.