Migraña crónica: Botox para mitigar un 50% los síntomas. La responsable, en concreto, es la toxina botulínica tipo A, en cuyos efectos ha indagado un estudio –con más de 1.300 pacientes- para constatar que, como tratamiento preventivo, puede reducir a la mitad los síntomas que acompañan a la migraña crónica, una patología que puede llegar a ser incapacitante, más frecuente en la mujer, y para la que encontrar una cura sigue siendo un reto. Un tratamiento que el Ministerio ha decidido incluir en el Sistema Nacional de Salud, es decir, su uso será reembolsado cuando se administre como única alternativa tras fracasar otras terapias.
Las migrañas no son un simple dolor de cabeza, ya que puede conllevar otras complicaciones e, incluso, ser un trastorno asociado de otras patologías. Entre las complicaciones está el propio tratamiento, ya que en algunos casos obliga a depender de más de un fármaco para su control (en los casos más severos hasta diez). La migraña crónica es una patología que puede ser incapacitante, con un enorme impacto en la calidad de vida de quien la padece. Así lo corroboran las cifras de los servicios de neurología de nuestro país, con la migraña como uno de los principales motivos de consulta. Encontrar un tratamiento definitivo y, sobre todo, mitigar los molestos síntomas, sigue siendo un reto, aunque ahora podría haberse dado un paso importante. Se estima que más del 2% de la población padece migraña crónica, especialmente las mujeres, más vulnerables a padecer esta patología. Generalmente, los brotes aparecen entre los 40 y los 50 años, con episodios de cefaleas que duran dos o más semanas (la mitad aproximadamente corresponden a la migraña).
La toxina botulínica tipo A, más conocida por su denominación comercial, Botox, se había perfilado como un potencial aliado en el tratamiento de las migrañas. Diversos estudios han constatado que así es y que, como tratamiento preventivo, puede reducir los síntomas y la duración de los episodios de las migrañas. Cuando los pacientes recurren a este tratamiento como última alternativa tras el fracaso de otras terapias preventivas o cuando presenta intolerancia a los fármacos, su uso, como acordó el Ministerio de Sanidad, será reembolsado por el Sistema Nacional de Salud.
El botox, por tanto, reduce los síntomas de la migraña crónica al padecer un brote severo y la duración (días) de las cefaleas de moderada a severa. Datos corroborados a través de uno de los mayores estudios realizados hasta ahora, con la participación de más de 1.300 pacientes. Otra de las características de la migraña crónica es que suele aparecer en pacientes que, años atrás, han padecido migrañas de manera espontánea. Es decir, un episodio de migraña puntual puede evolucionar a migraña crónica, una señal a la que estar alerta para adelantarse a un diagnóstico que no siempre es rápido. Es el caso de más de un 4% de los pacientes que padecen dolores de cabeza severos de forma espontánea.
Tal y como subrayan los especialistas la migraña también puede ser un trastorno asociado a otras patologías, como los problemas de sobrepeso, diabetes, hipertensión arterial, trastornos del sueño, o asma. Detrás de la migraña también puede haber un problema de uso y abuso de los fármacos (analgésicos). Esto obliga a adaptar el tratamiento no solo al problema en sí de la migraña, sino a lo que la rodea, ya que la elección de un determinado fármaco puede interferir en otras patologías y, por tanto, en sus síntomas. Complicaciones que, como subrayan los especialistas que avalan el uso del botox, éste podría resolver, sobre todo porque ha demostrado ser un buen nivel de tolerancia en pacientes (efectos secundarios leves y transitorios). Otro problema que resolvería es el número de fármacos a tomar. Los estudios realizados hasta ahora apuntan a que los pacientes con migraña crónica a los que se les administró esta toxina botulínica redujeron de diez a dos los medicamentos.