Mezclar alcohol y cocaína es una combinación explosiva que puede tener graves consecuencias para la salud. Abusar del consumo de alcohol y drogas genera dependencia y puede tener incluso efectos mortales, ya que las bebidas alcohólicas multiplican el efecto de la cocaína, una de las drogas estimulantes más adictivas.
Mezclar alcohol y drogas tiene, en el caso de la cocaína, un efecto tóxico, y es que su combinación genera en el hígado un metabolito seriamente perjudicial, denominado cocaetileno o etileno de cocaína. Esta tercera sustancia como suma de las anteriores (alcohol y droga) intensifica los efectos eufóricos de la cocaína y aumenta los riesgos para el sistema cardiovascular y cerebral.
Consumo de alcohol y drogas
El consumo de alcohol y cocaína, ya sea de manera simultánea o alternativa, es uno de los policonsumos más frecuentes. La cocaína, además de estimular el sistema nervioso central, provoca la percepción errónea de que reduce los efectos del alcohol. Esto lleva a muchos consumidores de cocaína a recurrir al alcohol para reducir el estado euforico (subidón de la coca) que provoca. En otros casos es a la inversa, se consume cocaína para evitar el estado de somnolencia y fatiga provocada por un consumo excesivo de alcohol.
¿Cuáles son los efectos de consumir coca y alcohol?
Mezclar drogas con alcohol puede tener consecuencias fatales para el organismo, multiplicando los efectos perjudiciales de ambas sustancias por separado. Así, abusar de la cocaína puede provocar taquicardia, hipertensión o, en los casos más severos, un infarto. El alcohol, por su parte, actúa como depresor del sistema nervioso aumentando el riesgo de parada cardiorrespiratoria.
La sustancia tóxica (cocaetilino) resultado de mezclar alcohol y cocaína aumenta los riesgos de infartos de miocardio, derrames cerebrales y arritmias. Además esta sustancia interfiere en el funcionamiento del hígado al dañar la célula hepática.
El uso y abuso de sustancias estupefacientes combinadas con bebidas alcohólicas conlleva también serios riesgos a nivel emocional. Precisamente, un estudio realizado por la Universidad de Brown (Providence) ha indagado en los efectos del consumo de alcohol y drogas sobre la salud psíquica, constatando un dato que invita a la reflexión especialmente cuando se alega consumo habitual para subestimar los riesgos. Mezclar ambas sustancias aumenta los intentos de suicidio y los pensamientos suicidas.
En caso de adicción a la cocaína, al alcohol o a cualquier otra sustancia adictiva, es fundamental afrontar pedir ayuda para someterse a un tratamiento de desintoxicación para recuperar el control de nuestra vida.