Marcas blancas: ¿Igual de saludables? Han pasado a formar parte, indiscutiblemente por su precio más bajo, de la cesta de la compra. Pero, ¿su mayor protagonismo se traduce en ventajas nutricionales? Aunque es cierto que hay opiniones encontradas sobre las marcas blancas y su papel en la nutrición, sí coinciden en que consumir este tipo de alimentos también ayuda a mantener una dieta sana y equilibrada. ¿Cuántos alimentos de marcas blancas incluyes en tu cesta de la compra?
Las marcas blancas son, y a buen seguro y máxime con la última subida del IVA, seguirán por mucho tiempo presentes en nuestra cesta de la compra. Pero desde su aparición en las estanterías de los supermercados y tiendas de alimentación les ha perseguido la pregunta de si serán igual de saludables y sanas que las marcas originales. La respuesta es que sí, porque lógicamente todo producto, antes de llegar a las estanterías, debe pasar unos controles de calidad de elaboración y envasado. Es decir, deben ofrecer las mismas garantías y seguridad a la hora de su consumo, o de lo contrario serán retiradas. Y de hecho, desde la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, basándose en el consejo de sus expertos en nutrición, incluyen la compra de marcas blancas como una de las medidas para mantener una dieta saludable sin desequilibrar el presupuesto tras la reciente subida del IVA.
Las marcas blancas han irrumpido en el mercado como aliadas del consumidor, ya que ponen a su alcance productos por un precio más bajo. Marcas bajo las que ya podemos encontrar un buen listado de productos que abarcan prácticamente todos los grupos y que, generalmente, suelen pertenecer a las propias cadenas de supermercados y están elaboradas por empresas cuyo nombre es una enseña o marca conocida. Si tenemos alguna duda, saber quién está detrás de una marca es relativamente sencillo, ya que basta con ponerse en contacto con la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición, dependiente del Ministerio de Sanidad, y facilitar el número de registro sanitario que todos los productos incorporan en el envase.
La leche y los yogures puede decirse que fueron de los productos pioneros en contar con marcas blancas, pero poco a poco, las cadenas de alimentación y supermercados han ido incorporando nuevos productos. Por lo tanto, la creciente demanda y la cada vez mayor oferta no serían posibles si los productos o alimentos de marcas blancas no fueran buenos para la salud y no ofrecieran la misma calidad que otros productos de marcas originales. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la cuota de mercado de las marcas blancas se situaba por encima del 40%, siendo la leche el producto en el que más se impone la marca blanca. Asimismo, más del 90% de los españoles ha consumido o consume marcas blancas.
¿Por qué la diferencia de precio?
No es una cuestión tanto de nutrición como de innovación, y es que hay que señalar que las marcas originales, en concreto las empresas que están detrás del nombre, sí invierten más en innovación, investigación y en la presentación al mercado de nuevos productos bajo una enseña que, además, requiere promoción y comunicación. La marca blanca se vende sola, es decir, se coloca en el estante del supermercado pero no suele ir acompañada de ningún tipo de promoción. Ahí está gran parte de la diferencia en los costes. Más de la mitad de la población considera que el precio es un argumento importante a la hora de decantarse por uno u otro producto.