Mamografía: ¿Puede darse un sobrediagnóstico?

Mamografía: ¿Puede darse un sobrediagnóstico? Lo cierto es que, según los expertos, y aunque nadie discute los beneficios de la mamografía en la detección temprana del cáncer de mama, sí se están dando casos de pacientes sobrediagnosticadas. Un problema que han detectado tras revisar los programas de mamografías que se están aplicando actualmente en Europa, resultando que por cada mil mujeres, cuatro tenían un sobrediagnóstico.
 
Eso sí, un dato muy positivo y que constata la importancia de esta prueba es que se salvan entre 7 y 9 vidas al año por cada grupo de mil mujeres que se someten a una mamografía. Mujeres de edades comprendidas entre los 50 y los 69 años. Sin embargo, tal y como señalan los investigadores que han participado en el estudio de esta prueba diagnóstica por imagen, además de los indiscutibles beneficios hay que tener en cuenta lo que han calificado como sobrediagnóstico, es decir, cuando se detecta un tumor benigno que no habría supuesto ningún problema para la mujer, es decir, no hubiera presentado ningún síntoma a lo largo de la vida de la mujer ni habrían sido diagnosticados de no hacerse la prueba. Esto, según añaden los expertos, puede llevar a la mujer a someterse a un tratamiento innecesario e invasivo, además del impacto físico y psicológico que conlleva el diagnóstico de cáncer de mama.
 
No obstante, ¿superan los beneficios a los posibles riesgos de sobrediagnóstico? Las cifras dicen que sí. No es el único dato extraído de este estudio que, por primera vez, ha revisado todos los programas de mamografías que se están llevando a cabo en Europa y cuyos resultados se han publicado en el Journal of Medical Screening. Así, los resultados también arrojan que por cada mil mujeres, 170 tendrán una evolución no invasiva antes de la confirmación del diagnóstico negativo, mientras que 30 serán sometías a un procedimiento invasivo (biopsia) que permita descartar de manera definitiva un tumor de mama.
 
Resultado negativo o falso positivo que puede acarrear episodios de estrés, ansiedad, hasta su confirmación. De hecho, tanto el sobrediagnóstico como el falso positivo han sido objeto de debate entre expertos y pacientes de Europa y Estados Unidos, cuestionando cuál es la edad aconsejada para la realización de las mamografías, si bien debe ser una prueba rutinaria que se realice a partir de los 40 o de los 50 años.
 
Los resultados de este estudio aportan una información importante, la cual debe ser transmitida a la mujer antes de someterse a la prueba. La detección precoz del cáncer de mama aumenta enormemente las posibilidades de ganar la batalla. Los avances, tanto en la formación de los especialistas y radiólogos como en el capítulo de la tecnología con una mayor precisión de la imagen, vienen a secundar que los beneficios de esta prueba son mayores que los riesgos de sobrediagnóstico.
 
Precisamente, las mamografías también han sido objeto de debate en nuestro país, en este caso motivado por el hecho de que es una de las prestaciones de la cartera del Sistema Nacional de Salud que será revisada. Una prueba que conviene realizarse cada dos años y que, como subrayan los especialistas en oncología y ginecología, puede salvar vidas ya que, a día de hoy, es la mejor alternativa para la detección precoz de un diagnóstico de cáncer de mama.