Lunares: cómo detectar que son malignos. Tener lunares en la piel es algo muy habitual, y aunque muchos de ellos no suponen ningún problema, existen algunos que pueden transformarse en un melanoma o cáncer de piel. Los lunares que pueden resultar malignos poseen una serie de características que nos pueden alertar de ello y por eso hoy vamos a contarte cómo detectar este tipo de lunares para que en el caso de que presenten este aspecto acudas rápidamente al dermatólogo y sea él quien te lleve un seguimiento adecuado, y en caso de que sea necesario, extraerlo quirúrgicamente para evitar un problema mayor.
Existen dos tipos de lunares que podemos tener en el cuerpo. Por un lado los congénitos, que son de nacimiento y no suelen ser perjudiciales, y por otro los adquiridos, que pueden surgir a lo largo de nuestra vida por cuestiones genéticas o por un exceso de exposición al sol, lo que puede hacer que deriven en un melanoma, un tipo de cáncer de piel.
El hecho de tener lunares no es algo que nos deba preocupar porque prácticamente todo el mundo tiene, pero sí debe llevarse un control sobre ellos para saber cuáles pueden ser malos y acudir al dermatólogo para que nos los revise de vez en cuando.
Los lunares que pueden derivar en un melanoma suelen presentar las siguientes características:
- Cuando el lunar en vez de ser redondo presenta una forma asimétrica, con ángulos desiguales y que tú veas que va cambiando de tamaño.
- Si los bordes son muy irregulares y ásperos.
- Suelen tener varios colores, como por ejemplo una zona marrón y otra más rojiza o negra. Los que son de un color uniforme, como por ejemplo marrones enteros, son lo que menos nos tienen que preocupar.
- Los lunares que miden más de 6 milímetros son más propensos en derivar en melanomas.
- Los lunares malignos pueden inflamarse en incluso cambiar de textura.
- Cuidado también con los lunares que te piquen, te sangren o te duelan.
Los lunares no siempre advierten de que padecemos un cáncer de piel, pero cada vez nos exponemos más a los rayos solares, y sobre todo en las peores horas de sol, cuando estos son más agresivos, con lo que los casos de melanomas han aumentado considerablemente en los últimos años debido a lunares que han acabado por ser malignos.
El cáncer de piel es uno de los tipos en los que la prevención es fundamental, por eso es bueno que nos controlemos los lunares y en caso de que veamos alguna señal de las que acabamos de hablar, acudamos rápidamente al dermatólogo para que nos lo extirpe, ya que de esta forma podemos estar evitando padecer una grave enfermedad.