Para cuidar nuestra piel de la mejor manera, lo primero es conocer el tipo de piel que tenemos. Descubrirlo es realmente sencillo.
Cuidar la piel es importantísimo, dado que es nuestra principal barrera natural contra la mayoría de los agentes externos. Tener una piel sana consiste en una fuerte barrera cutánea y una epidermis bien hidratada. Pero no todas son iguales y, por lo tanto, no se deben cuidar de la misma forma.
Cada persona tiene un tipo de piel diferente, y puede ser mixta, grasa o seca. Conocer cuál es el nuestro resulta fundamental para conservar la piel de manera correcta. A continuación, veremos cada tipo en profundidad y sus características, para poder reconocer a la perfección cómo es nuestra piel.
Los diferentes tipos de piel
PIEL GRASA
Las personas que tienen este tipo de piel son propensas a puntos negros o acné. Necesitan eliminar esos brillos indeseables que aparecen a lo largo del día, los cuales suelen estar en lo que se denomina la “zona T” (frente, nariz y barbilla). Además, suelen tener problemas para que el maquillaje se quede en su sitio, si no se usan los productos adecuados.
¿Cuáles son las causas de la piel grasa?
- Estrés.
- Medicinas.
- Cosméticos que producen irritación, suelen denominarse cosméticos comedogénicos.
- Cambios hormonales.
- Y una causa muy común es la genética.
¿Cómo podemos identificar este tipo de piel?
Este tipo de piel suele tener:
- Poros dilatados.
- Brillos.
- Piel visiblemente más gruesa y pálida.
Si crees que este es tu tipo de piel, ¡no sufras! No todos son inconvenientes. Este tipo de piel tarda más tiempo en demostrar signos de envejecimiento.
PIEL SECA
En el lado opuesto nos encontramos con la piel seca. Este tipo regula muy bien los niveles de grasa, gracias a las glándulas sebáceas, y suele estar tirante y, sobre todo, muy deshidratada. Asimismo, en determinadas épocas del año puede descamarse y producir picores.
¿Cuáles son las causas de la piel seca?
- Edad, ya que a medida que envejecemos es normal que la piel tienda a secarse.
- Según la estación del año en la que nos encontremos, ya que en los meses de otoño e invierno, la piel tiene a secarse aún más, debido al aire o a los cambios bruscos de temperatura.
- Según que medicación tomemos.
El lado bueno de tener la piel seca es que no hay que preocuparse de los brillos, además de tener los poros muy cerrados.
PIEL MIXTA
Este tipo de piel puede confundirse con la piel grasa, pero la principal diferencia es que en la zona de las mejillas suele haber mayor sequedad. Además, es habitual tener poros agrandados, con alguna que otra impureza.
¿Cuáles son las causas de este tipo de piel?
- La genética es sin duda el factor que juega el papel más importante.
- Otra causa puede ser el tema hormonal.
- Estrés.
Es el tipo de piel más común, así que no te desanimes, porque es más habitual de lo que crees.
Estos son los tipos de piel más comunes que existen. No obstante, cabe recordar que también pueden llevar un ‘apellido’. Los tipos explicados anteriormente pueden tener tendencia acnéica y puede ser -además de mixtas, grasas o secas- pieles sensibles, hiperpigmentadas o maduras. Ahora ya no hay excusa. Tras conocer nuestro tipo de piel, es momento de prestar mucha atención y empezar a usar los productos correctos para un mayor cuidado de nuestra piel.
