Los beneficios del bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio, también conocido como bicarbonato sódico, es compuesto en forma de polvo blanco soluble. En términos de salud es un efectivo antiácido para paliar las molestias estomacales, siendo éste uno de sus usos más conocidos, pero no el único, ya que estamos ante un compuesto sólido que esconde múltiples propiedades y beneficios. Vamos a ver más detenidamente qué nos reporta tomar, y cuándo hacerlo, una cucharadita de bicarbonato de sodio mezclado con agua.

Beneficios

El bicarbonato de sodio, tomado en cantidades pequeñas, ayuda al organismo a regular el pH de la sangre, reduciendo los niveles de acidez. Disuelto en agua, es un efectivo remedio natural para aliviar los síntomas de diversos trastornos. En primer lugar, tal y como hemos señalado, el bicarbonato de sodio es un eficaz antiácido natural para calmar el ardor estomacal, reducir la inflamación, aliviar los gases y el reflujo gastroesofágico . Es un buen remedio, tomado después de las comidas, para las indigestiones o digestiones difíciles.

Otro de los beneficios del bicarbonato de sodio es que ayuda a regular el pH del cuerpo, lo que repercuta en una mejora del bienestar. También se le atribuye un efecto antiséptico, por lo que se puede utilizar para hacer gárgaras en caso de infección de garganta, por ejemplo. También se utiliza en caso de lesiones en las encías o en la boca. Otro uso menos conocido es tomarlo como remedio para aliviar los síntomas del resfriado o gripe.

Y hablando de infecciones, también puede ser un escudo protector contra las infecciones urinarias. En este caso, es aconsejable aumentar también la ingesta de agua e incluir arándanos en la dieta. Una dieta equilibrada y variada que debe ir acompañada de otro hábito saludable como es la práctica de ejercicio físico. Si te preocupan las agujetas, el bicarbonato de sodio también puede ser un buen remedio, diluido en agua.

Es importante subrayar que el bicarbonato de sodio siempre se debe tomar en pequeñas cantidades, ya que el exceso puede tener efectos contraproducentes. Como norma, se recomienda mezclar media cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua. Tomar después de las comidas principales.

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