El agua de mar te ayuda a dormir mejor, a relajar tus músculos y a crear dopamina
Alrededor de un 97% de la superficie de nuestro planeta está constituida por el mar. El agua salada prácticamente abarca casi todo. La Tierra está formada en gran parte por mares y océanos, por agua. Además, el componente químico principal del cuerpo y representa aproximadamente del 50 % al 70 % del peso corporal. Tu cuerpo depende del agua para sobrevivir. Cada célula, tejido y órgano del cuerpo necesita agua para funcionar correctamente.
El mar es ese gigante azul del que todavía se sabe muy poco, sobre todo de sus profundidades y abismos. Pero hay otras características del mar, que seguramente desconocías. Los beneficios que proporciona a nuestro organismo son innumerables.
Desde la antigüedad el ser humano ha aprendido a utilizar el agua como elemento curativo mediante técnicas de hidroterapia, y en las escuelas pitagóricas e hipocráticas eran conocedores de terapias a base de agua de mar para mantener y recuperar la salud de sus pacientes.
El agua de mar tiene varios beneficios para nuestro cuerpo
Tiene una acción antibiótica y antiséptica de nuestra piel, facilitando la cicatrización en caso de pequeñas heridas. El Zinc, yodo, potasio y oligoelementos presentes en el agua la convierten en una gran “amiga” para nuestra piel y el cuerpo en general.
A su vez, permite acelerar la recuperación de traumas y dolencias. Practicar ejercicios de rehabilitación en piscinas con agua salada es muy beneficioso puesto que el agua rica en minerales permite una mayor flotación evitando una carga excesiva sobre las articulaciones. Al mismo tiempo el agua ejerce cierta resistencia y masajea los músculos intensificando la rehabilitación. De este modo, se trabaja mejor pero se reducen los riesgos de lesiones.
Sirve para tratar problemas de insomnio, en ese caso se aconseja pasar el día el día en la playa, dar un paseo por la orilla o simplemente quedarse frente a las olas durante una hora respirando la brisa. Todo ello contribuye a generar cansancio en la persona, mejorando la calidad del sueño.
Si te sumerges en el agua en un día en el que no has parado quieto, podrías aumentar tus niveles de dopamina en un 250 %, según un estudio sobre la terapia con agua fría. A menudo llamada la hormona de la felicidad, la dopamina es un mensajero químico clave dentro de nuestro sistema de recompensa incorporado, y la falta de dopamina contribuye a los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad.
Muchos investigadores han escrito sobre los beneficios de beber agua de mar para el organismo. En especial, para determinadas patologías, ya que tiene casi igual su composición el plasma y del agua de mar. Eso no significa que vayas a la orilla de mar y rellenes una botella. Debe ser agua recogida a cierta profundidad y lejos de la costa, porque puede contener otras sustancias tóxicas que no queremos que entren en nuestro organismo. Otra forma es adquirirla en establecimientos, para asegurarnos de su calidad.
Siempre debe ser pautado por un especialista, ya que en un principio hay que comenzar muy poco a poco, tomando media cucharada mezclada con media de agua dulce en ayunas.