Son muy tentadores, y parecen sanos, pero en realidad esconden más calorías de las debidas. Ese pequeño bocado al que no le damos importancia puede ser el responsable de que, pese a los esfuerzos, la dieta no nos reporte los resultados esperados. Sucumbir a la tentación de tomarlos debe ser algo excepcional, ya que de lo contrario estarás dando al traste con tus propósitos de una manera muy rápida. ¿Sabes cuántas calorías podemos sumar comiendo entre horas?
- Yogur de frutas: En apariencia es un alimento de lo más saludable, pero lo que no siempre tenemos en cuenta es que puede contener cierta cantidad de azúcar añadida que, en ningún caso, favorece la pérdida de peso. Es mejor tomar yogur blanco, sin endulzar, y mejor añadir trozos de fruta al natural cortados muy delgados.
- Galletitas: Puede contener una gran cantidad de sodio, lo que puede suponer un mayor riesgo para la salud del corazón. Es mejor tomar pistachos, que también contienen proteínas y fibra.
- Tortas de arroz: Las tortitas de arroz se identifican con alimentos bajos en calorías, pero sin embargo, pueden tener un alto índice glucémico (en las galletas de arroz es más o menos igual a 113, mientras que una rebanada de pan tiene entre 50 y 60).
- Soda: A la soda se le atribuye tener cero calorías y recurrimos a ella entre horas para saciar el apetito. El edulcorante artificial puede tener un impacto negativo en su metabolismo. Si tienes sed, es mejor tomar agua con gas o con rodaja de limón sin azúcar.
- Pudin de leche con chocolate: Es cierto que el chocolate negro es un verdadero aliado de la prevención del ictus y del infarto, además de ser rico en antioxidantes que retardan los efectos del envejecimiento y la acción de los radicales libres. Eso sí, no hay que abusar de este bocado dulce porque sumar muchas calorías.
- Zanahorias: Aunque tienen muchas propiedades y beneficios, por sí solas no son adecuadas para tomar como aperitivo para bajar de peso. Al tener muy pocas calorías no nos saciará mucho tiempo, por lo que acabaremos comiendo algo más.
- Fruta en almíbar: La fruta enlatada contiene jarabe azucarado en abundancia, lo que no es bueno para mantener la línea. Además, este tipo de fruta es baja en fibra, lo que hará que sintamos hambre más pronto.
- Galletas de queso: Las galletas de queso pueden ser sabrosas, además de ricas en hidratos de carbono simples. Contienen harinas enriquecidas. Pueden aumentar el azúcar en sangre y,con ello, las ganas de comer más.
- Chips de col rizada: Se han convertido en la última moda en snacks. Es cierto que la col, como otras verduras, es baja en calorías, pero no hay que olvidar que para hacerlas se utilizan aceites. También pueden contener aditivos y sal, con lo cual las calorías aumentan.
- Barritas energéticas: Las barritas energéticas, aunque ayudan a controlar el apetito entre horas, hay que tener cuidado con la elección, ya que algunas, como las que están recubiertas de chocolate, pueden tener muchos azúcares añadidos.
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