Las almendras pueden ser el alimento clave que estás necesitando para esta Navidad porque cumplen un rol nutritivo fundamental.
Como suele ocurrir año tras año, en las fiestas navideñas no se le suele dar mucha importancia a los frutos secos. O al menos, no se le da la importancia necesaria para el bien de nuestro organismo. También, como suele ocurrir año tras año, esta poca relevancia suele ser un error que tenemos que lamentar luego en los meses siguientes.
Ni hablar si alguien está siguiendo una dieta o buscando el objetivo de adelgazar o mantener el peso. Los frutos secos se vuelven fundamentales en esta Navidad. Y, dentro de esos frutos secos, sobresalen las almendras, un alimento nutritivo que te aconsejamos que no falte en tu mesa familiar.
¿Por qué debemos comer almendras, ya sea en Navidad o en el resto del año?
Comer almendras provoca numerosos beneficios para nuestra salud, y esos beneficios suelen ser bastante desconocidos para la mayoría de la ciudadanía. La ciencia avala esta teoría. La Federación Española de Nutrición (FEN) subraya que las propias almendras son nutrientes especiales porque contienen proteínas, vitaminas, minerales, fibra, ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados.
Si desglosamos un poco esta lista, podemos decir las almendras tienen folatos, tiamina, hierro, zinc, riboflavina, calcio, potasio, vitamina E y niacina. ¿Alguien sigue dudando de las ventajas de las almendras para para la vida diaria? Es evidente que suelen ser aliadas de nuestra salud.
¿Y por qué son importantes especialmente para Navidad? En estas fechas festivas, las personas suelen comer en gran cantidad. La rica y abundante comida suele abrir el apetito y alimentar el vicio de comer, comer y seguir comiendo. Las almendras son buenas también para saciar el hambre y, de alguna manera, nos ahorran ese vicio de ir picando comida a cada rato.
Debido a su contenido en fibra y proteínas, las almendras generan una sensación de saciedad. No nos quita el hambre, pero sí nos ayuda a controlarlo. Y ese detalle no es menor. Además, también gracias a sus fibras, justamente, mejoran nuestra salud digestiva y son buenas para darle pelea al estreñimiento.
¿Hay más ventajas? Sí, claro. Entre los puntos positivos más importantes, debemos mencionar también las grasas monoinsaturadas que se hallan en este fruto seco. ¿En limpio? Son grasas para mantener bajo el colesterol o mantenerlo en un rango saludable, disminuyendo así el riesgo a sufrir algunas enfermedades cardíacas.
