Incontinencia urinaria: Terapia con bótox, ¿funciona? Según los investigadores, no solo funciona, son que su eficacia a la hora de tratar los síntomas es el doble que en el caso de los tratamientos convencionales. Es la principal conclusión extraída de los resultados de un estudio que centra su atención en el bótox como alternativa eficaz para el tratamiento de la que es, ante todo, una incómoda molestia y a las que las mujeres son el doble de vulnerables de padecerla.
Bótox para el tratamiento de la incontinencia urinaria. ¿Funciona?, ¿es eficaz? Los investigadores tienen la respuesta y es afirmativa. Una respuesta avalada por el estudio científico, llevado cabo por los Institutos Nacionales de salud y el Colegio Médico Strich de la Universidad de Loyola (Chicago, Estados Unidos), que ha indagado aún más en la eficacia de un tratamiento basado en la inyección de bótox en la vejiga en la búsqueda de una alternativa a los tratamientos convencionales y que, en el caso de algunas pacientes, pueden conllevar efectos secundarios como estreñimiento, sequedad de ojos y boca. Y hablamos de mujeres pacientes no solo porque han sido las participantes en este estudio, sino porque estamos ante un problema de salud, la incontinencia urinaria, a la que somos más vulnerables que los hombres, en concreto y según datos médicos, el doble.
Los resultados del estudio han sido positivo, ya que tanto las terapias convencionales, generalmente a base de los denominados fármacos anticolinérgicos (para reducir las contracciones en la vejiga) como el bótox son eficaces, si bien, la inyección es el doble de efectiva a la hora de reducir, e incluso eliminar, los síntomas de un trastorno que se caracteriza por la necesidad urgente y repentina de orinar.
Hasta ahora, la terapia del bótox solo se venía utilizando en aquellos casos de pacientes que, por diferentes motivos, no respondían al tratamiento convencional. Este estudio constata que recurrir a una u otra técnica de tratamiento es igual de efectiva.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores contaron con la participación de más de 240 mujeres diagnosticadas de incontinencia urinaria. Las participantes se dividieron en dos grupos. Al primero se le administró, durante un periodo de seis meses, un tratamiento basado en medicación oral y una inyección de solución salina. Al segundo grupo se le administró bótox y una cápsula de placebo oral. Un tratamiento diario que siguió cada uno de los grupos. Tal y como han explicado los autores del estudio, al inicio de la investigación las mujeres presentaban una media de 5 episodios al día de incontinencia urinaria. Con la medicación oral o convencional, los episodios se redujeron a una media de 3,4. En el caso de la inyección de bótox, la reducción fue muy similar, con una media de 3,3. Donde sí se apreció una diferencia importancia, fue en la eficacia total del tratamiento, es decir, en la reducción completa de los síntomas. En este caso, en el grupo que siguió un tratamiento convencional fue del 13%, frente al 27% del grupo tratado con bótox. En ambos grupos mejoró la calidad de vida de las pacientes, lo que nos lleva a concluir que, en caso de presentar algún síntoma, hay que consultar al médico.