Implantes de mama: ¿Pueden retrasar la detección del cáncer? La respuesta, según los especialistas, es que sí, lo puede dificultar. En concreto, las mujeres con implantes mamarios tienen hasta un 26% más de probabilidades de que, en caso de desarrollar un cáncer, éste sea diagnosticado en una fase más tardía. El motivo, según apuntan los investigadores, reside en que los implantes de pecho pueden crear sombras en las mamografías que oscurecen zonas del tejido mamario. La detección precoz es una herramienta esencial para el tratamiento de este tipo de cáncer femenino. Pero no es el único motivo por el que los implantes han vuelto a captar la atención de los investigadores.
Los implantes de mama pueden retrasar la detección precoz del cáncer. Es una de las conclusiones extraídas de la investigación, cuyos resultados se han publicado en British Medical Journal, que ha llevado a cabo un equipo de científicos canadienses y para la que han analizado otros doce estudios realizados desde 1993. Pero no es el único riesgo que podrían conllevar los implantes de pecho si, como señalan los propios autores, se confirman las conclusiones extraídas. Y es que, aunque se muestran cautos, apuntan a los implantes de pecho como un posible factor de riesgo de mayor presencia de tumores diseminados. Un riesgo que, añaden los investigadores, parece ser mayor entre las mujeres con implantes estéticos.
El primero de los riesgos apuntados hace referencia al diagnóstico en el caso de un posible tumor. Según los investigadores, las mujeres con implantes de pecho pueden tener hasta un 26% más de posibilidades de detectarlo en una fase tardía. El diagnóstico tardío puede empeorar el pronóstico y reducir las posibilidades de éxito del tratamiento. Esta demora en el diagnóstico puede explicar en parte otro de los datos extraídos de este nuevo estudio, y es que las mujeres con implantes y diagnosticadas de cáncer parecen tener un 38% más de riesgo de no sobrevivir al tumor, frente a las mujeres sin implantes.
¿Cómo influyen los implantes en el diagnóstico? La respuesta estaría en que pueden hacer de pantalla, creando zonas borrosas o de sombra, en la mamografía, la considerada prueba más eficaz para la detección del cáncer de mama.
Los autores de este nuevo estudio insisten en la importancia de continuar investigando para alcanzar una conclusión definitiva sobre la relación entre los implantes y el cáncer de mama, no como factor de aparición, sino obstáculo en su detección precoz y, por tanto, en su tratamiento. En otras palabras, los investigadores apelan a mirar más allá de las cifras extraídas y a centrarse en el mensaje del que sí nos podrían estar alertando estos resultados, y es que los implantes pueden dificultar el abordaje temprano del cáncer de mama.
No es la primera vez que los implantes para aumentar el tamaño del pecho captan la atención de los investigadores. En nuestro país, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética correspondientes a 2010, se realizaban al año en torno a 50.000 implantes. Los especialistas aconsejan a las mujeres con implantes realizarse una revisión a los diez años de la operación para comprobar si la prótesis se mantiene en buen estado o se ha producido algún desgarro.
