Hooping: Moldea tu figura a ritmo de hula hoop

Bailar a ritmo de hula hoop. Una propuesta divertida, a la par que eficaz, para moldear tu figura y conseguir una cintura de avispa. Lo último en fitness se llama hooping, y consiste en algo tan sencillo como girar el aro de colores en la cintura. Una de las maneras más cómodas de realizar ejercicio, de reducir abdomen, evitar la retención de líquidos, reforzar los músculos de la espalda y moldear la figura. Son solo algunos de los beneficios que nos reportará el ser constante con el aro. En un par de semanas notaremos los primeros resultados. ¿Te apuntas?
 
El aro del hula hoop vuelve con más fuerza que nunca. El tradicional juego de niños, al igual que saltar a la cuerda, se ha revelado como un potente quemacalorías –bailando el hula hoop diez minutos se pueden quemar hasta 180 calorías- y un divertido ejercicio para esculpir nuestra figura y trabajar los músculos. Un movimiento de cintura que se recupera como ejercicio físico y que se ha convertido en lo más novedoso en fitness. El hooping nos reporta interesantes beneficios, tanto para mantenernos en forma como para mantener nuestro peso ideal. ¿Quieres saber cómo sacarle el máximo partido?
 

Hooping: beneficios físicos y estéticos

Movimientos circulares del tronco y la cadera para hacer girar el aro de colores en la cintura. Es la técnica del hooping, una divertida y cómoda manera de hacer ejercicio físico –puedes practicarlo en cualquier lugar-, reducir abdomen y moldear la cintura. Para una sesión más efectiva, baila el hula hoop al ritmo de tu música favorita.
 
Conviene empezar con diez minutos al día y, paulatinamente, ir aumentado el tiempo hasta alcanzar los 20-30 minutos diarios. Bailar el aro, aunque pueda parecer sencillo, tiene su truco. De hecho, en este movimiento están implicados los abdominales, la cintura, las piernas y los glúteos, zonas que con su práctica vamos a conseguir estilizar. Se trata de conseguir que el aro no se caiga al suelo. Para ello, hay que mover al mismo tiempo las caderas y la cintura. Las piernas deben permanecer semiflexionadas y separadas en función del ancho de las caderas, brazos en alto y abdomen contraído. A partir de aquí, toca empezar a ensayar, sin rendirse a las primeras de cambio porque, una vez que lo hayamos conseguido, los beneficios de practicar este divertido ejercicio merecen los esfuerzos.
 
Con un poco de constancia, a las dos semanas de hooping empezaremos a notar los efectos. Precisamente, para reforzar uno de sus efectos y eliminar los michelines, es aconsejable aplicar una crema reductora en la zona. El masaje del aro ayuda a reducir más centímetros. El hooping también ayuda a tonificar los abdominales, fortalecer los músculos de la espalda, conseguir un vientre plano, evitar la acumulación de grasas y retención de líquidos. Y no acaban aquí sus efectos, ya que la práctica de este ejercicio –bailar el aro- aumenta la resistencia cardiovascular, mejora la coordinación corporal y estimula concentración. ¿Te apuntas a una sesión de hooping?