Ardores, nauseas, son síntomas de gastritis. Es una de las enfermedades más comunes del aparato digestivo. También denominada dispepsia (‘mala digestión’ según los griegos), es una inflamación de las mucosas del estómago provocada por una secreción de ácido clorhídrico.
La gastritis puede ser un malestar pasajero, por ejemplo después de una copiosa comida o tras haber ingerido alcohol o medicamentos, pero si los síntomas no desaparecen lo más recomendable es acudir al médico para descartar la gastritis crónica. Si se produce la inflamación simultánea de la membrana mucosa del estómago y del intestino, será síntoma de una gastroenteritis.
La causa más común de la gastritis es una bacteria infecciosa llamada Helicobacter pylori. Pero lo que parece un problema de salud menor, también puede ser consecuencia directa de los malos hábitos en la alimentación, estrés y ansiedad, llegando a convertirse en agudo o derivando en una ulcera de estómago si no se adopta el tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los síntomas de la gastritis? Aunque varían en función del tipo de gastritis y del paciente, los síntomas más frecuentes son:
- Ardor, pesadez e incluso dolor en el estómago
- Molestias en la garganta y en el resto del aparato digestivo
- Dolores abdominales
- Pérdida de apetito
- Somnolencia
- Nauseas y mareos
Para el tratamiento de la gastritis lo recomendable es seguir dieta blanda, aunque lo más aconsejable es acudir siempre al médico. Si el malestar desaparece en unos días será que la gastritis ha remitido. Sin embargo, si se produce por otras causas, tales como estrés, las molestias reaparecerán como síntoma de gastritis nerviosa.
