¿Qué son los puntos gatillo y cómo pueden ayudar a detectar la fibromialgia? En total, tenemos 18 puntos gatillo en nuestro cuerpo, ubicados en diferentes partes. Si al presionar once de ellos hay dolor, lo más seguro es que estemos ante una de las patologías cuyo origen y diagnóstico rápido sigue siendo una asignatura pendiente.
La fibromialgia es una patología crónica cuyas dificultades en su diagnóstico puede hacer que una mujer la padezca durante años sin saber, a ciencia cierta, si los síntomas que padece son efectivamente responsables de esta enfermedad. El cansancio generalizado, el dolor muscoloesquelético, los problemas de insomnio o la sensación de rigidez de las extremidades puedan dar lugar a falsos diagnósticos. Es decir, al tratarse de síntomas tan comunes pueden atribuirse a otras patologías. De causas desconocidas, y sin que a día de hoy exista un tratamiento para su cura –sí terapias efectivas para mitigar y retardar los síntomas-, estamos ante una patología que afecta sobre todo a las mujeres, en edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. Según datos del estudio Episer (Prevalencia de Enfermedades Reumáticas en la población española), realizado por la Sociedad Española de Reumatología, la fibromialgia afecta a entre el 2 y el 4% de la población.
¿Cómo saber si tengo fibromialgia?
Los puntos gatillo o los puntos dolorosos pueden ayudar a desvelar un diagnóstico de fibromialgia. Una vez descartadas otras patologías, la fibromialgia se confirma si existe dolor al presionar levemente en once de los 18 puntos gatillo que tenemos en el cuerpo. En concreto, estos puntos dolorosos se localizan en la zona del cuello y la nuca, en la zona dorsal y lumbar, en los codos, la zona inversa de las rodillas y en las caderas.
Los puntos dolorosos de la fibromialgia son:
- Cervical inferior: cara anterior de los espacios intervertebrales de C5, C7.
- Segunda costilla: segundas articulaciones costocondrales.
- Epicóndilo lateral: 2 cm. distal de los epicóndilos.
- Rodilla: En la almohadilla medial de grasa cerca de la línea de la articulación.
- Glúteo: cuadrantes superiores externos de las nalgas.
- Trocánter mayor: posterior a la protuberancia trocantérica.
- Occipucio: inserción de los músculos subccipitales.
- Trapecio: punto intermedio del borde superior.
- Supraespinoso: por encima del borde medial de la espina escapular.
El dolor, generalizado y persistente, es precisamente el síntoma más característico de esta patología, así como un cansancio extremo, lo que conlleva una pérdida marcada del rendimiento en las actividades diarias, así como alteraciones en la calidad del sueño y fallos en la atención o concentración. A menudo se acompaña de síntomas como ansiedad y alteraciones del ánimo. Para su diagnóstico es fundamental descartar otros enfermedades que cursan con síntomas similares.
Fibromialgia: tratamiento
Actualmente el tratamiento de la fibromialgia es multidisciplinar: terapia psicológica, meditación y ejercicio. Aunque a día de hoy no tiene cura, los nuevos tratamientos y terapias están resultando muy efectivos en el alivio de los síntomas más incapacitantes.
La terapia farmacológica se prescribe para aliviar los síntomas (analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares…). Asimismo, el ejercicio suave (andar), las técnicas de relajación, la acupuntura o la terapia psicológica ayudan a sobrellevar el dolor. Los remedios naturales también pueden resultar efectivos como complemento terapéutico para aliviar los síntomas.