Si la fatiga logra que el día se te haga cuesta arriba, te contamos 5 remedios infalibles para combatirla y decirle adiós. Recuperar la energía perdida es posible con tan solo poner en práctica unos sencillos consejos. Tomamos nota.
Somos más vulnerables de lo que pensamos a la fatiga, bien sea propiciada por el cambio de estación o por el exceso de responsabilidades y compromisos. Si es tu caso, te proponemos seguir unas sencillas reglas que, apostando por los hábitos saludables, pueden ser un aliado muy efectivo para combatir la fatiga. 5 remedios tan sencillos como infalibles.
Remedios fatiga
¿Qué podemos hacer para mitigar la sensación de cansancio que hace que nuestros días parezcan demasiado largos? En nuestra mano está el prevenir y, sobre todo, combatir la fatiga.
- Dieta adecuada: La alimentación es la principal fuente de energía. No en vano, somos lo que comemos. Una dieta sana, variada y equilibrada es la mejor alternativa para sentirnos bien tanto por dentro como por fuera, evitando los alimentos demasiado ricos en calorías, grasas y azúcares. El día debe comenzar con un desayuno saludable, vitamínico y con aporte de fibra. Un zumo de naranja recién exprimido y un tazón de cereales integrales, una opción nutritiva. Los protagonistas de la dieta deben ser las verduras y las frutas. De hecho, los alimentos calóricos aumentan la sensación de fatiga.
- Ejercicio físico: O lo que es lo mismo, mantenerte activa. ¿Sabías que el sedentarismo engorda? Practicar actividad física de manera regular –la mejor hora del día, por la mañana, al despertar- es el mejor antídoto frente a la fatiga. Un agradable paseo o un poco de footing son ideales para recargar energías.
- Hidratación: Fundamental, cuidar la hidratación. Al igual que los alimentos son una fuente esencial de energía y fuerza, el agua desempeña un papel crucial para combatir la fatiga y proporcionar al cuerpo el empuje adicional para hacer frente a las múltiples tareas cotidianas. Es aconsejable beber, al menos, un litro y medio de líquidos al día, sobre todo agua, tanto durante como entre las comidas. Para beber, de hecho, no es necesario esperar a tener sed, especialmente si estamos en un espacio con altas temperaturas o realizamos deporte, ya que la pérdida de líquidos puede ser más elevada. No hay que escatimar con el agua que se bebe.
- Fijar pausas diarias: Por muy apretada que tengas la agenda, reserva varios espacios al día únicamente para ti, aunque solo sean 5 minutos. Las mujeres tendemos a asumir demasiadas responsabilidades, tanto dentro como fuera del hogar, por lo que en algunos momentos podemos llegar a sentirnos abrumadas. Dejar lo que estamos haciendo durante cinco minutos ayuda a desconocer temporalmente el cerebro y a liberar tensión y ansiedad. Algo tan sencillo como levantarte de la mesa, dar unos pasos, hacer una llamada de teléfono, tomar un vaso de agua, ayuda a retomar posteriormente la actividad con más energía.
- Dormir bien: La mejor solución contra la fatiga diaria es un buen descanso por la noche. Entre 7 y 8 horas de sueño, sin interferencias ni interrupciones, son perfectas para comenzar el día con energía. Para ello, entre otros consejos para cuidar la higiene del sueño, conviene apagar o alejar todas las posibles fuentes de interferencias, tales como aparatos eléctricos (teléfono móvil, ordenador, televisión…).
Respecto a la importancia de dormir, no hay que olvidar que no solo el entorno interfiere en el descanso, también ciertos alimentos pueden robar el sueño e, incluso, la postura que adoptemos puede hacer que nos levantamos más cansados.