La fantosmia es una alucinación olfativa que provoca que percibamos olores, generalmente olores desagradables, que en realidad no están presentes. Humo, olor a quemado, alimentos en mal estado, aguas residuales, sudor, amoniaco… son algunos de los olores fantasma que suelen percibir quienes padecen fantosmia y que, según un reciente estudio de investigación, podría afectar a una de 15 personas, sobre todo a partir de los 40 años.
La fantosmia es una de las disfunciones olfativas más frecuentes, pero ¿por qué nos engaña nuestra nariz? Los olores fantasma u olores irreales pueden presentarse de forma recurrente, afectando a una o a ambas fosas nasales.
Fantosmia causas
Descubrir la causa de la percepción de los olores fantasma es uno de los retos de la ciencia, si bien los investigadores apuntan varias hipótesis, como que podría estar asociado a una hiperactividad de las células de detección de olor en las fosas nasales o a un funcionamiento incorrecto de la zona del cerebro que interpreta estas señales.
La ciencia sí ha logrado desvelar algunos particularidades de estas alucionaciones olfativas. Uno de los estudios más interesantes es el realizado por el Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos Comunicativos (NIDCD) de Estados Unidos, y que ha sido publicado en la revista JAMA Otolaryngology-Head and Neck Surgery, y en el que se han analizado los datos de más de 7.000 personas mayores de 40 años recopilados por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
A la pregunta de si a veces notaban un olor desagradable cuando no hay nada, el 6,5% de los participantes contestaron afirmativamente. Aunque con la edad el sentido del olfato tiende a disminuir, curiosamente con la fantosmia sucede al revés.
Este estudio también apunta a que las mujeres tienden a padecer este trastorno olfativo con mayor frecuencia que los hombres, casi el doble, y en especial en el tramo de edad entre los 40 y los 60 años.
Factores de riesgo
Padecer el síndrome de boca seca o xerostomía aumenta las probabilidades de percibir con más frecuencia olores fantasma. Alucinaciones olfativas que también son más comunes entre los fumadores, así como en aquellas personas que han tenido alguna lesión en la cabeza.
Lo cierto es que no siempre prestamos la debida atención al sentido del olfato, incluso puede llegar a subestimarse cuando se produce una pérdida o alteración del olfato. Al igual que en otros aspectos de la salud, ante cualquier anomalía, como el percibir olores irreales, conviene consultar al médico. Las alucinaciones olfativas pueden resultar muy molestas y afectar a la calidad de vida de quien las padece. Cuidar el olfato es tan importante como cuidar la vista o los oídos.
