Escoger no siempre ha sido fácil en estos casos. Estos son todos los tipos de almohadas que existen: adiós a las dudas para tu comodidad
Una de las herramientas con la que más tiempo pasas a lo largo de tu vida es quizás a la que menos valor le das y esa no es otra que la almohada de tu cama. Siempre dicen que un hombro en el que apoyarse puede ser el mejor amigo de una persona, pero para fortalecer ese descanso lo mejor es tener una buena almohada en la que hacerlo y para ello es importante saber elegir de primeras cuál es la que mejor te puede venir tomando como referencia a tus costumbres nocturnas.
En este post vamos a intentar desgranar de una manera muy clara todos los tipos de almohadas que existen y que te pueden ayudar en cierta medida a obtener ese descanso optimizado que de otra manera sería completamente imposible. Hay multitud de maneras de lograrlo porque existen grandes cantidades de opciones para incluir en tu dormitorio y en tu propio lecho. En ese sentido, vamos a mostrar las más interesantes e importantes comentando no solo lo que puedes conseguir con ellas sino también la forma de optimizar ese descanso de la manera más completa y compleja posible.
Todos los tipos de almohadas que existen
Dormir bien es algo básico e intrínseco para tener un descanso perfecto y que al día siguiente todo salga a pedir de boca. En ese sentido hay un factor diferencial a reseñar y a tomar en consideración para lograr obtener lo que verdaderamente vamos a intentar conseguir que no es otra cosa que el descanso absoluto. Para ello podemos utilizar una almohada gruesa y de firmeza alta para ajustar la parte superior de nuestra cabeza. De esta manera conseguiremos la mejor para poder dormir de lado. También existen las almohadas para dormir boca arriba y en ese sentido necesitamos una firmeza y altura media para respetar la curvatura natural de la columna vertebral.
Aunque no es lo recomendable, también existen las almohadas para dormir boca abajo a través de una almohada de firmeza baja para que la cabeza no gire de forma antinatural. Si te mueves mucho lo suyo sería una almohada de látex para adaptarse a todos los cambios de posición. Las almohadas de fibra son perfectas para que el aire circule y absorba la humedad de forma rápida al ser transpirables y frescas además de lavables. Las almohadas de plumas son naturales y ligeras y las viscoelástica destacan por su firmeza y se adaptan a la forma del cuerpo favoreciendo un descanso cervical. Además, las almohadas de látex tienen textura suave y buena transpirabilidad y resistencia además de contar con propiedades antiácaros.