Da el paso para mejorar tu día a día de manera realista y empieza septiembre renovado con estos consejos que te daremos a continuación.
Todos sabemos que septiembre es el verdadero comienzo de año y no enero. Las vacaciones de verano son el broche final a un duro año de trabajo, y septiembre el inicio de una nueva temporada. Al igual que ocurre el día 1 de enero, el 1 de septiembre es el momento de escribir los propósitos y hacer un cambio en nuestro estilo de vida.
Aunque en muchas ocasiones la mayoría no se llevan a cabo, y es que todos tienen el mismo fallo, no son realistas. Es magnífico ser ambicioso y querer dar un vuelco a nuestras vidas, pero quien mucho abarca poco aprieta. Y no puede tener más razón el refranero español.
La transformación debe ser paulatina, de la noche a la mañana no vamos a correr 10 km cuando no hemos andado más de 10 minutos diarios en todo el año. Esto no es realista. Por ello vamos a comenzar por estos pasos
Estos sencillos pasos que cambiarán tu vida
No todo está en nosotros mismos sino también en nuestro entorno. Nuestros espacios reflejan cómo está nuestra cabeza, por ello para comenzar la metamorfosis es necesario poner un poco de orden.
La habitación debe de ser un lugar para el descanso y la relajación. Por ello, te recomendamos hacer una limpieza a fondo. Limpia a fondo cada esquina, saca la ropa del armario que no te pones desde hace años, tira aquello que esté roto o no utilices, ubica cada cosa en su lugar y de una manera ordenada. El ruido visual afecta de manera sutil a nuestro cerebro aumentando nuestro estrés y falta de concentración.
En un mundo tecnológico como el de hoy en día nuestro teléfono y portátil nos acompañan en cada momento y actividad del día. A lo largo del año, al igual que la habitación, estos también se llenan de basura. Este es el momento de hacer limpieza de fotografías, documentos o aplicaciones que no necesitamos, poner un fondo de pantalla que nos guste y prepararnos para el nuevo año.
Ahora es tu turno, date una ducha. Pero no cualquier ducha, esa ducha de la que sales como si te hubieran purificado el alma, después de haberte hecho todos tus tratamientos de cuidado personal. Te sentirás mejor contigo mismo y te ayudará a estar más motivado.
Como septiembre es un mes de comienzos es el momento de buscar hábitos nuevos. Mejorar el inglés, esas clases de baile que siempre has querido probar pero nunca te has animado a dar el paso, talleres de pintura, salidas al campo, cualquier plan que eleve tu ocio y disfrute personal.
Y para no adaptarte a esta nueva rutina, necesitarás una agenda. Planifica cómo quieres que sean tus días y visualiza qué huecos te quedan para hacer aquellas tareas diarias. De esta manera, tu vida comenzará a mejorar de manera inmediata.
