La columna vertebral no es totalmente recta, sino que presenta tres ligeras curvaturas que permiten distribuir mejor el peso del cuerpo. En algunos casos, la columna se curva hacia un lado, que puede conllevar a medio o largo plazo molestias. Por regla general, la escoliosis avanza durante toda la vida, especialmente en la pubertad. Cuando termina esta etapa, sin embargo, la desviación se ralentiza. Vamos a ver, a continuación, algunas de las características principales de la escoliosis y sus síntomas, así como el tratamiento más adecuado para tratar este problema con eficacia.
Características Es más que un dolor espalda. La escoliosis significa una alteración de la estructura normal de la columna vertebral. Anomalía que implica la torsión de la columna sobre sí misma en una curva más o menos pronunciada.
En la mayoría de los casos aparece en la infancia o durante la etapa de la preadolescencia. Generalmente, la escoliosis en niños es leve y no causa problemas. Aunque es más raro, puede llegarse a la edad adulta con escoliosis, sobre todo cuando no se ha diagnosticado en la adolescencia o por procesos degenerativos de las vértebras.
Cuando hablamos del perfil del paciente diagnosticado de escoliosis, las estadísticas confirman que las mujeres tienen una mayor predisposición. Las causas son, en un elevado porcentaje, desconocidas (más del 80% de los casos), por lo que se habla de la denominada escoliosis idiopática. Entre los factores de riesgo, no obstante, no se deben subestimar los antecedentes familiares de escoliosis. Si uno de los progenitores, o ambos, o algunos de los miembros directos de la familia sufren de este trastorno, aumentan las posibilidades de que los hijos tengan el mismo problema.
Aunque desde la infancia debemos aprender a cuidar la espalda, y sobre todo las posturas que adoptamos, el mantener una posición incómoda para la espalda durante mucho tiempo no es causa de escoliosis, aunque sí puede agravar los síntomas. Otra creencia extendida, y también errónea, es achacar al peso de las mochilas de los niños el problema de la escoliosis. El peso excesivo o el llevarla mal colocada puede provocar molestias en la espalda, pero no es es responsable de la escoliosis.
Síntomas Apenas reconocible en las primeras fases, los síntomas pueden pasar desapercibidos, es decir, no ser atribuidos en un primer momento a un problema de escoliosis. Algunas señales identificativas son, por ejemplo, tener un hombro o un omoplato más alto que el otro, o la aparición de un giba o abultamiento en la espalda.
La importancia del diagnóstico Si se pasan por alto los síntomas y no se diagnostica el problema, la escoliosis tiende a empeorar progresivamente, lo que puede conllevar consecuencias desagradables en la edad adulta. Para establecer el tratamiento a seguir se tiene en cuenta el denominado ángulo de Cobb, un método de medición en grados de la curvatura de la columna. Una escoliosis de entre 10 y 15 grados no suele requerir tratamiento. Si la curvatura es de entre 20 y 40 grados, se recomendará el uso de corsé ortopédico. Este aparato ortopédico no endereza la columna, pero sí que evita que la curvatura se agudice más. Un ángulo de más de 40 grados puede requerir la intervención quirúrgica.
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