EPOC: Tabaco, detrás del 50% de casos. De hecho, tal y como han alertado desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, la mitad de los pacientes diagnosticados de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica sigue fumando. Dejar el tabaco no solo es la decisión más saludable y la mejor manera de prevenir trastornos de la salud relacionados con el tabaquismo, sino que es la forma de asegurar que el tratamiento de la EPOC sea efectivo. Los especialistas instan a que el tratamiento del tabaquismo forme parte del tratamiento de esta patología pulmonar, la cual afecta a 1,5 millones de personas.
Dejar de fumar. Imprescindible para mejorar la eficacia de los tratamientos de patología relacionadas con el tabaquismo. La EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, es el ejemplo más gráfico. De hecho, según datos médicos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, SEPAR, la mitad de los pacientes diagnosticados sigue fumando, lo que reduce notablemente las expectativas de éxito del tratamiento de una enfermedad cuya prevalencia está directamente relacionada con el tabaco en la gran mayoría de los casos. No solo preocupa la tasa de fumadores, sino el número de los que, pese a tener un diagnóstico de EPOC, no renuncian al hábito de la nicotina.
Los especialistas, ante el elevado número de pacientes con EPOC que siguen fumando –la mitad-, han elaborado por primera vez una normativa –Tratamiento del tabaquismo en fumadores con EPOC- en la que se solicita la inclusión del tratamiento del tabaquismo en pacientes diagnosticados de esta patología pulmonar. Se estima que entre el 15 y el 20 por ciento de los fumadores desarrollará EPOC, una patología que afecta, a día de hoy, a 1,5 millones de personas en nuestro país. Su incidencia preocupa porque ya es la cuarta causa de mortalidad en el mundo.
La normativa elaborada y editada por SEPAR es pionera a nivel europeo. Una normativa que aborda de manera amplia y detallada las estrategias para ayudar a los pacientes con EPOC a dejar de fumar. Estrategias conductuales, psicológicas y farmacológicas. Dejar de fumar para ganar en calidad de vida y para mejorar la eficacia de los tratamientos. Según el informe que publica anualmente el London Respiratory Team (el último fue publicado en enero del año pasado), el coste del tratamiento para dejar el hábito del tabaco se sitúa en torno a los 2.400 euros, mientras que el coste por año de vida en el tratamiento con broncodilatadores supera los 12.000 euros. Estos últimos, los tratamientos con broncodilatadores, están financiados por el Sistema Nacional de Salud, lo contrario a lo que sucede con los tratamientos para dejar de fumar. Por este motivo, los especialistas en neumología insisten en la necesidad de incluir el tratamiento antitabaco en el abordaje terapéutico de la EPOC. La terapia más eficaz para dejar el tabaco, en el caso de este tipo de pacientes, es aquella que combina el tratamiento farmacológico y la terapia cognitiva-conductual.
Los médicos y especialistas también recuerdan que los fumadores diagnosticados de EPOC comparten unas características, como es la especial dificultad para dejar el tabaco (mayor dependencia). De hecho, suelen fumar más que el resto e inhalan de manera más profunda el humo. Su grado de dependencia es, por tanto mayor, mientras que su grado de motivación para dejarlo suele ser menos.
