Te explicamos en qué consiste esta técnica milenaria y que puede contrarrestar muchos aspectos negativos del día a día
Antes de entrar a explicar en qué consiste el mindfulness tenemos que desterrarte esa idea de la cabeza que siempre lo vincula a la meditación, porque no es meditación ni son dos conceptos parecidos, ya que no son lo mismo. Que en ella pueda estar la meditación no significa que pueda estar a la misma altura.
El minfulness es una filosofía de vida. Esta técnica es milenaria y proviene del budismo, y ya se practicaba desde hace 2.500 años, con los ejercicios de meditación tan llevados a cabo por las severas rutinas que realizaban los monjes orientales. Pero no hay que caer en el error tampoco de meterla y englobarla como una técnica religiosa, porque no lo es, ya que el mindfulness tiene valores muy terrenales que se escapan de creencias. Se centra en tener una mejor vida.
El objetivo del mindfulness es buscar la plena concentración, el enfocarnos en lo que está sucediendo en este momento y en este instante, llegando a comprender que es así sin más y aceptándolo. Todo ello olvidando los condicionantes que nos produce el exterior en forma de ruido.
Los beneficios del mindfulness para nuestro cuerpo
Partiendo de su definición, entenderemos que llegar hasta él implicará un duro ejercicio hasta que lo logremos. Se trata de conseguir un estado de relajación y que no se produzcan alteraciones producto de los pensamientos o emociones que sintamos. Es un arma perfecta para conseguir una perfecta resiliencia y tener un autocontrol continuo.
En nuestro aprendizaje hasta llegar a dominarlo completamente, debemos empezar con unos minutos e ir superándolo conforme lo vayamos dominando. Requiere de un esfuerzo y lucha contra nuestra cabeza y pensamientos por lo que tienes que ser paciente.
Tenemos que buscar una franja horaria en nuestra jornada adecuada para poder realizarlo. Ese momento donde sabemos que nada nos va a alterar, bien al levantarnos o incluso al terminar el día antes de ir a la cama. Tienes que eliminar las tensiones y afrontar la tarea de una forma relajada, con ropa adecuada y suelta.
La respiración es lo más importante, principalmente el momento en el que tomamos aire y entra en nuestro cuerpo. El recorrido que toma también es fundamental pensar en él para llevar una correcta concentración. Y si por alguna causa se despista tu mente tenemos que corregirla para volver a enfocar todo en la respiración. Este mecanismo poco a poco irá mejorando.
Gracias al mindfulness podemos corregir determinados comportamientos que tenemos a lo largo de nuestra vida que en nada nos ayuda y que se pueden corregir. Está en nosotros que tenemos una inquietud activa frente al cambio para mejorar nuestra salud y mente.