La conveniencia del cambio de hora es motivo de debate entre los expertos que lo valoran desde un punto de vista económico y saludable.
El cambio de hora de este fin de semana vuelve a generar un trastorno en la población que durará unos días hasta que paulatinamente el cuerpo se adapte al nuevo horario. Una situación que, por más que se haga dos veces al año, aún es motivo de debate entre los expertos.
Cada año por estas fechas, (y en primavera, cuando se adelanta una hora), vuelve a surgir el debate sobre la conveniencia o no de realizar el cambio de hora. Por un lado están los que abogan por mantenerlo y, por otro, quienes prefieren dejar uno de los dos horarios (el de verano o el de invierno) de manera permanente. Una decisión que tiene no pocas aristas dada la especial situación de España.
Cabe recordar que desde 1940 España tiene el huso horario de Alemania lo que hace que en invierno tenga una hora de diferencia con el horario solar y en verano sean dos. Una circunstancia que afecta a los seres humanos de muchas formas. Así lo explica a 20 minutos Laura Lillo, neuróloga, quien afirma que nuestro organismo se sincroniza con la luz solar por lo que el horario de invierno, en el que las horas de luz se concentran por la mañana, se ajusta mejor al ritmo circadiano, mejora la atención y la concentración. Además favorece la conciliación del sueño al evitar la exposición a la luz durante las últimas horas de la tarde.
El ahorro de energía, ¿es real?
Uno de los motivos que esgrimen los que están a favor de mantener el cambio de hora es que se ahorra energía. Ese fue el motivo por el que se instauró en toda Europa en 1974, a raíz de la crisis del petróleo, pero ahora hay quien duda de que ese ahorro sea real.
En esa postura se encuentra Manuel Alcázar, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y subdirector del Departamento de Ingeniería Eléctrica e investigador del Instituto de Ingeniería Energética (IIE) de dicha universidad. Según el experto el cambio de horario «no tiene prácticamente ningún impacto, ni negativo ni positivo, sobre el consumo de energía: no hay ningún ahorro directo, simplemente estamos trasladando el consumo de una franja horaria a otra», ha explicado al diario Levante.
En esa misma posición se encuentra el doctor Gonzalo Pin, quien dice lo siguiente al Levante. «Si bien no parece claro que comporten beneficio económico alguno en cuanto al ahorro energético, lo que sí que está claro es que generan un problema de salud con un alto coste humano, ya que hay estudios que demuestran que los tres o cuatro días posteriores al cambio horario aumentan los infartos y los accidentes de tráfico in itinere, al ir o al volver del trabajo, y provocan trastornos de salud y de sueño en los grupos de población más sensibles, como son los niños y las personas de edad avanzada».
Hasta 2026 España ha aprobado que seguirá realizando el cambio de hora dos veces al año, ¿pero qué pasará entonces?