Ejercicio físico: Bueno para el corazón, músculos y cerebro

Ejercicio físico: Bueno para el corazón, músculos y cerebro. Practicar ejercicio físico no solo es bueno, sino necesario. Y es que entre los beneficios que nos puede reportar, el corazón, el cerebro y nuestros músculos serán tres de los grandes beneficiados. El ejercicio aeróbico, algo tan sencillo como caminar, no solo mejora nuestra capacidad muscular, sino que también mejora nuestro corazón y, tal y como han constatado diferentes estudios, mejora la cognición, tanto en niños como en adultos.
 
Tendemos al sedentarismo, justo lo contrario de lo que necesita nuestra salud. Y es que practicar ejercicio físico es uno de los hábitos saludables esenciales que debemos adoptar, no solo para mantenernos en forma, sino para mantener alejados algunos problemas de salud (diabetes, hipertensión arterial, osteoporosis). El ejercicio físico ayuda a que nuestro organismo funcione mejor, pero si nos atenemos a los beneficios concretos que podemos conseguir hay que hablar del corazón, los músculos y el cerebro.
 
El ejercicio físico, adaptado a nuestras necesidades y estado de salud, nos ayudará a mantener controlados factores de riesgo tan importantes para nuestro corazón como la hipertensión arterial, el colesterol o la diabetes. Y no se trata de realizar ejercicio físico de manera intensa, ya que un hábito tan sencillo como caminar reducirá notablemente los riesgos de nuestro corazón.
 
Beneficios del ejercicio físico que se hace extensivos a otro órgano con una función esencial, el cerebro, el cual conviene mantener activo y en forma a medida que vamos ganando años.
 
Practicar ejercicio y evitar el sedentarismo es un hábito que debemos promover desde la infancia, ya que beneficia la cognición (entre las funciones cognitivas, la capacidad de pensar, tomar decisiones rápidas o recordar) y la salud del cerebro. La práctica de ejercicio como parte de nuestra rutina puede ayudar a mantenernos tanto en una buena forma física como mental, ya que entre otros, favorece el flujo de sangre hacia el cerebro.
Pero hay más. A la hora de realizar ejercicio o actividad física, el cerebro se activa para realizar los movimientos y coordinar de manera correcta los músculos. Además de aumentar el flujo sanguíneo, el cerebro también desempeña un papel esencial a la hora de regular el consumo de glucosa, la capacidad sensorial y el ritmo cardiaco. En otras palabras, el ejercicio físico mantiene activas diferentes zonas cerebrales.
 

Ejercicio físico: Beneficios para la salud

El ejercicio físico no solo ayuda a cuidar nuestro corazón, sino que como se ha constatado también ayuda a prevenir trastornos neurodegenerativos al mejorar la salud de nuestro cerebro. Beneficios que se suman a otros, como el mejorar nuestro estado de ánimo (la actividad física ayuda a liberar endorfinas), fortalecer los músculos, ayuda a quemar calorías y evitar los problemas de peso, ayuda a liberar toxinas y mejora la densidad ósea.
 
Aunque conocemos la teoría, lo cierto es que, como señalan médicos y especialistas, el ejercicio físico sigue siendo una asignatura pendiente en muchos casos. La tendencia al sedentarismo no solo es un mal hábito, sino que puede considerarse una enfermedad, ya que nos hace más vulnerables a padecer determinados trastornos de la salud.