Diu progesterona: ¿Engorda?

El aumento de peso, o al menos tratar de mantenernos en un peso estable, es indudablemente una preocupación que nos asalta cada vez más. De hecho, es precisamente la ganancia de kilos la que rodea algunos de los mitos sobre los métodos anticonceptivos femeninos y, en este caso concreto, sobre el diu (anticonceptivo intrauterino). ¿Engorda? Vamos a tratar de dar respuesta a esta pregunta y a descubrir cuáles son realmente los motivos que pueden estar detrás del aumento de peso coincidiendo con el uso de este método anticonceptivo.

Diu progesterona

El Diu es un dispositivo en forma de T, flexible y de polietileno, que en el caso de los hormonales está recubierto con la hormona denominada progesterona. En el caso del Diu Mirena contiene un tipo de esta hormona, levonorgestrel. Se coloca en el interior del útero de la mujer y está considerado como uno de los métodos más eficaces y seguros para prevenir embarazos no deseados. Es un método anticonceptivo de largo plazo, 5 años en el caso del Diu hormonal o Diu Mirena, y reversible.

A la hora de elegir el método anticonceptivo adecuado a cada mujer hay que tener en cuenta no solo las ventajas sino los posibles efectos secundarios. A los anticonceptivos hormonales se les ha venido atribuyendo el efecto de hacer ganar peso. Sin embargo, aunque es cierto que el diu hormonal puede provocar algunos cambios corporales, éstos son mínimos. De hecho, en ocasiones el aumento de peso puede venir dado por algún cambio en los hábitos de alimentación.

Otro motivo que puede hacer pensar que este método provoca aumento de peso es que es cierto que, durante los primeros meses, pueden aparecer algunos efectos secundarios (dolor de cabeza, tensión en los pechos, pérdida de cabello…. ) que nos lleven a estar menos activas y a olvidarnos de hábitos como la práctica de ejercicio físico. Si notamos que hemos ganado algo de peso conviene realizar ejercicio físico durante al menos 30 minutos entre 3 y 4 días a la semana, y llevar una dieta equilibrada y ligera. Conviene consultar con el médico si vamos a hacer cambios en la dieta, así como para saber cuál es el ejercicio que mejor se adapta a nuestras necesidades y condición física.

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