Dieta Gluten Free: ¿Es sano eliminar esta proteína sin ser celiaco? Es la pregunta que los especialistas en nutrición aseguran que hay que responder antes de decantarse por la que está considerada como una de las dietas de moda, la dieta gluten free, libre de gluten. Precisamente, seguir una dieta sin gluten es el único tratamiento para controlar la enfermedad de la celiaquía, pero, ¿es sano suprimir su consumo sin consejo médico y sin padecer intolerancia al gluten? El desequilibrio nutricional puede ser una de las consecuencias.
La dieta gluten free se basa, como indica su nombre, en suprimir de la dieta el gluten, todos aquellos alimentos que contengan esta proteína bajo la creencia de que es más sano, ayuda a depurar toxinas y a perder peso. Sin embargo, la dieta sin gluten sin consejo médico y sin ser celiaco o intolerante a esta proteína presente en los cereales (trigo, centeno, cebada o avena) puede tener severas consecuencias para la salud. Además, tal y como señalan los expertos de la Sociedad Española de Enfermedad Celiaca, en el caso de suprimir de la dieta el gluten por problemas digestivos, antes es necesario contar con un diagnóstico médico. Y es que la dieta sin gluten también puede enmascarar problemas de celiaquía. Es decir, no vale autodiagnosticarse.
El gluten está presente en muchos de los alimentos que forman parte de la dieta. Las personas diagnosticadas de celiaquía conocen y consultan las listas de ingredientes de los alimentos para corroborar que no hay trazas de gluten. Sin embargo, si se sigue sin consejo médico una dieta sin gluten se corre el riesgo de eliminar solo aquellos alimentos que su contenido en gluten es más obvio o conocido, como el pan, la pasta o la cerveza. Esta selección inadecuada de la dieta puede derivar en un desequilibrio nutricional, el cual puede ser más severo en el caso de los más jóvenes, en la franja de edad entre los 15 y los 30 años, etapa en la que se necesita una alimentación muy equilibrada y con un alto contenido en hidratos de carbono.
Además, la persona celiaca no solo cuida mucho más su dieta a la hora de seleccionar los alimentos, sino que también suele apostar por una alimentación más natural, aumentando el consumo de frutas y verduras. Un hábito que cuando se sigue una dieta no se suele adoptar.
Gluten: ¿Intolerancia o alergia?
Otro de los motivos que llevan a seguir esta dieta son los problemas digestivos. Sin embargo, la respuesta a las digestiones pesadas o los trastornos intestinales no responden siempre a una intolerancia al gluten, ya que los especialistas también están observando un aumento de la alergia al gluten. En ambos casos se requiere un diagnóstico certero para identificar la sensibilidad, ya que los síntomas no son los mismos. La intolerancia produce inflamación intestinal. La alergia produce diarreas, cefaleas, erupciones, entre otros. Suprimir el gluten, en caso de que realmente se sea celiaco o alérgico, solo retrasará el diagnóstico y con ello el tratamiento a seguir para evitar otras complicaciones.