Diabetes: ¿Tienes un diagnóstico? La respuesta a esta pregunta es lo que ha puesto en alerta a la Federación de Diabéticos Españoles, la cual ha lanzado una campaña nacional para concienciar sobre la importancia de diagnosticar este trastorno de la salud. Y es que las cifras hablan por sí solas. Solo en nuestro país se calcula que más de un millón y medio de personas son diabéticas, pero o no lo saben o no han sido diagnosticadas, con los riesgos que ello puede entrañar.
Bajo el lema Quién sabe dónde, la Federación de Diabéticos Españoles se ha propuesto localizar al máximo número posible de personas diabéticas sin diagnosticar. Y es que la falta de diagnóstico, con cifras que superan el millón de personas en nuestro país, ha hecho saltar las alarmas entre los médicos. Así, la Federación ha lanzado una campaña, acompañada de un Atlas Nacional de Desaparecidos, para concienciar sobre la importancia de un diagnóstico de la diabetes y de seguir un tratamiento, ya que la diabetes puede ser un trastorno que acompañe a otros problemas, como la obesidad, problemas oculares o las dolencias cardiovasculares.
Así, este particular mapa aporta cifras el número de personas diabéticas que se calcula que hay en cada comunidad autónoma de nuestro país sin diagnosticar, un mapa liderado por Andalucía (con más de 274.000 personas sin diagnosticas), seguido de Cataluña (con más de 246.000) y Madrid (con más de 211.000), según datos aportados por la propia Federación.
En el lado contrario se situarían las comunidades La Rioja (con unos 10.000), Cantabria (más de 19.000) y Asturias (más de 20.000).
La diabetes, aunque es una enfermedad crónica, con un tratamiento para controlar los niveles de glucosa, permite al paciente llevar una vida normal y, sobre todo, evaluar otros posibles riesgos asociados, como los señalados anteriormente. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado no solo evitan problemas al paciente, sino que también suponen un importante ahorro para las arcas de la sanidad pública. La diabetes es una enfermedad en la que los hábitos saludables juegan un papel fundamental (desde la alimentación a la práctica de ejercicio físico), pero la concienciación sobre los riesgos de este trastorno sigue siendo una asignatura pendiente, como constata el alto número de personas diabéticas que no tienen un diagnóstico.
La diabetes no es una enfermedad de adultos, todo lo contrario. Asimismo, está entre los trastornos cuya prevalencia sigue creciendo.
