Día Nacional Superviviente del Cáncer: Más de 1,5 millones han ganado la batalla. No es fácil, pero ellos son la mejor prueba, y ejemplo, de que se puede vencer al diagnóstico de cáncer. Una batalla que, como quieren reconocer en una jornada como la de hoy, impulsada por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer, GEPAC, han librado con el apoyo de familiares y amigos. Una jornada que, bajo el lema Todos somos supervivientes, también quiere servir para recordar las necesidades –sociales, laborales, emocionales- de los pacientes que han superado el cáncer, por ejemplo, el miedo a las recaídas, las revisiones o los efectos secundarios de los tratamientos.
Se estima, según datos médicos, que en nuestro país hay más de 1,5 millones de supervivientes de cáncer, pacientes que han logrado ganar la batalla a la enfermedad, aunque como recuerdan desde el Grupo Español de Pacientes con Cáncer, GEPAC, tras superar el proceso oncológico hay una serie de necesidades y un camino todavía por recorrer. El cáncer, como apuntan desde GEPAC, no solo aborda los aspectos médicos, sino que también implica otra serie de aspectos tan importantes como los emocionales, sociales o laborales. En otras palabras, la reincorporación al trabajo, las revisiones periódicas, el miedo a las posibles recaídas o los efectos secundarios de los tratamientos. Necesidades en las que hoy, Día Nacional del Superviviente con Cáncer, se quiere incidir, pero también reconocer el apoyo de los familiares, amigos y allegados en el proceso de oncológico.
El Día Nacional del Superviviente de Cáncer es una iniciativa que en nuestro país impulsa precisamente el GEPAC, sumándose a la jornada que desde hace 25 años se celebra en Estados Unidos (National Cancer Survivors Day Foundation). Una jornada que además llega acompañada de la presentación de los resultados del informe elaborado por GEPAC –con la participación de más de 2.000 pacientes- sobre sus necesidades tras superar el tratamiento oncológico. Un informe que no solo habla de necesidades, sino también de las barreras sociales a las que muchas veces tienen que enfrentarse. Entre ellas, destacan los efectos secundarios de los tratamientos (por ejemplo, la fatiga prolongada, las dificultades para reincorporarse a la vida laboral o el miedo a las posibles recaídas).
Entre otros datos a tener en cuenta, el informe constata que para el 60% de los pacientes precisamente el miedo a la recaída tras el tratamiento es el principal problema emocional al que se enfrentan, seguido de angustia y ansiedad (53%), preocupación por los cambios físicos (33%) y los problemas de pareja (un33% reconoce dificultades en las relaciones de pareja). Aunque sin duda el dato que más preocupa es que en torno a seis de cada diez pacientes no ha recibido ningún tipo de asistencia para mitigar sus preocupaciones o problemas emocionales después del tratamiento oncológico.
Asimismo, el informe arroja que un 30% de los pacientes asegura sentirse discriminado en sus relaciones laborales; un 10% se ha quedado sin trabajo o ha tenido dificultades para reincorporarse y un porcentaje similar ha tenido problemas para continuar su promoción laboral o ha visto como su salario se veía recortado. De hecho, para un 5% de los pacientes la enfermedad ha conllevado, entre otras consecuencias, dificultades económicas. Resultados que no hacen sino constatar la importancia de establecer un plan de seguimiento para los supervivientes de cáncer para mejorar la calidad de vida de más de 1,5 millones de personas, los que han logrado en nuestro país, hasta ahora, ganar la batalla al cáncer.
