Día Mundial sin Alcohol: Vulnerables a 60 patologías. Esta es, en pocas palabras, la principal consecuencia para nuestra salud del consumo excesivo de alcohol, exponernos a más de 60 enfermedades, tanto físicas como psíquicas, tal y como han advertido los especialistas coincidiendo con una jornada para concienciar sobre los riesgos de un consumo abusivo. Consumo de alcohol que, en el caso de las mujeres embarazadas, debe ser mínimo ya que, según un estudio reciente, puede tener consecuencias para la capacidad intelectual del futuro bebé.
Hasta 60 enfermedades pueden estar relacionadas con el consumo excesivo de alcohol, patologías tanto físicas como psíquicas. Un argumento más que suficiente para prestar atención a los consejos y recomendaciones médicas coincidiendo con el Día Mundial Sin Alcohol. Abusar del consumo de bebidas alcohólicas –hasta tres veces más frecuente entre los hombres frente a las mujeres- puede poner en riesgo nuestro estómago, páncreas, hígado y sistema nervioso. No es el único problema de salud al que nos enfrentamos cuando cometemos excesos con el alcohol, ya que nos predispone a un mayor riesgo de infecciones y, en el plano psicológico, nos hace más vulnerables a padecer problemas como depresión, ansiedad o trastornos del sueño (dificultades para dormir, insomnio).
Un problema de dependencia y consumo excesivo que, según datos médicos recogidos en la Encuesta Mundial de Salud Mental (aunque hay que señalar que los últimos datos actualizados corresponden a 2001), afectaría al 1,2% de la población masculina de nuestro país y al 0,2% de la población femenina mayor de 18 años. El perfil del consumidor de alcohol, según los expertos, es el de un hombre, de entre 35 y 45 años, con pareja o familia, con un nivel medio de estudios y que ya ha probado otras sustancias adictivas.
Tal y como han señalado, en el Día Mundial sin Alcohol, desde la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, los pacientes con un cuadro clínico de consumo abusivo de alcohol no suelen acudir a la consulta por este problema, sino por alguna patología derivada. Abuso y dependencia de las bebidas alcohólicas que también puede desencadenar serios problemas de relaciones con la pareja, la familia o problemas laborales.
No se trata de evitar todo consumo, sino de no excederse. Así, por ejemplo, según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, el consumo de riesgo se sitúa entre los 40-60 gramos/alcohol al día en el caso de los hombres, y la mitad en el caso de las mujeres (20-40 gramos/día). Una copa de vino o una cerveza, por ejemplo, contienen aproximadamente diez gramos de alcohol.
Precisamente, el consumo de alcohol en la mujer, en concreto durante el periodo de embarazo, ha sido objeto de investigación por parte de los expertos de las universidades de Oxford y Bristol (Reino Unido). Un estudio publicado en PLos One y que constata que la ingesta de alcohol, aunque sea mínima, pueden conllevar riesgos para el desarrollo intelectual del futuro bebé. Un estudio en el que han participado más de 4.000 mujeres con hijos y en el que se han detectado hasta 4 variantes de los gentes que se encargan de metabolizar el alcohol y que, a su vez, están directamente relacionados con el cociente intelectual.
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