El 6 de febrero está marcado en el calendario como el día internacional contra la mutilación genital femenina, una auténtica lacra de la humanidad que hoy, en pleno siglo XXI, siguen sufriendo muchas mujeres y niñas del planeta. Bajo el lema Tolerancia Cero, países de los cinco continentes se suman a una fecha que nos recuerda que todavía queda mucho por hacer por los derechos de las mujeres en el mundo.
España es uno de los países que suscribe la tolerancia cero contra una práctica dañina que atenta directamente contra la integridad y los derechos de la mujer, la mutilación genital femenina. Hoy, en el día mundial contra la mutilación de las mujeres, la sociedad española también alza la voz para erradicar esta práctica. En el último Consejo de Ministros, celebrado el pasado 31 de enero y coincidiendo con la inminente conmemoración de este día internacional, el Gobierno de España aprobó una declaración en la que se subraya que la mutilación genital o ablación es una forma de violencia contra la mujer, una violación de los derechos de las niñas, porque no hay que olvidar que estamos ante una práctica que se realiza sobre todo en menores.
Mutilación genital en las mujeres
La mutilación genital femenina es una práctica cruel que puede conllevar severas consecuencias tanto físicas como psicológicas para la mujer. Una práctica que, aunque se pretende ligar a la tradición cultural heredada de diferentes pueblos de África, atenta directamente contra los derechos humanos, en este caso de la mujer. En los últimos años, tanto España como muchos otros países, han promovido las reformas legislativas pertinentes para sancionar y perseguir la práctica de la ablación. La Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer 2013/2016, aprobado el pasado mes de julio por el Consejo de Ministros del Gobierno español, incluye una mención específica para la ablación.
Tal y como recuerda la Organización Mundial de la Salud, OMS, esta práctica es además una clara discriminación hacia la mujer. Según datos de la OMS hay más de 140 millones de niñas y mujeres que, a día de hoy, sufren las consecuencias de la ablación. La mutilación genital femenina incluye todos los procedimientos para la resección parcial o total de los órganos genitales externos de la mujer, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos sin motivos médicos. La mutilación genital, como subraya la OMS, no solo atenta contra los derechos de la salud, sino que supone una violación de los derechos del niño, de la seguridad y la integridad física y el derecho a no ser sometido a trato cruel, tortura, trato inhumano o degradante. Y, por supuesto, el derecho a la vida.
A nivel internacional, Unicef, entre otras organizaciones, tiene en marcha varios programas contra la mutilación genital femenina y la ablación en más de veinte países.
En este día mundial contra la mutilación genital de las mujeres el mensaje es muy claro: todas las niñas y mujeres, independientemente de su raza, origen, religión o cualquier otra circunstancia personal o social, deben disfrutar de su dignidad y de todos sus derechos.