La dependencia emocional o codependencia es un trastorno psicológico por el que la persona cree no valer lo suficiente y se refugia en los demás buscando de manera continua su seguridad y aprobación. Cuando un deseo (tener pareja, mantener una amistad…) se convierte en necesidad surge la dependencia emocional.
La dependencia emotiva esconde baja autoestima, inseguridad y sentimientos de miedo o culpa ante la posibilidad de estar solo. La necesidad del otro puede derivar en una dependencia insana emocionalmente, porque la persona con autoestima baja puede acabar adoptando una actitud de sumisión, dejando que otra persona tome las decisiones.
La dependencia de las personas implica una renuncia a la libertad personal y a la posibilidad de ser felices, ya sea por miedo al fracaso, a quedarse solas, a enfrentarse con los demás…
¿Cómo son las personas dependientes emocionalmente?
Las personas con dependencia emocional, ya sea dependencia de la pareja, familia, hijos…, reúnen una serie de rasgos comunes:
- Necesidad del otro llegando a pensar que no puede vivir sin esa persona.
- Baja o muy baja autoestima.
- Ansiedad y estrés por priorizar las necesidades de los demás por encima
- Dificultad para tomar decisiones y para decir no.
- Miedo o pánico ante el rechazo de la pareja.
- Necesidad continua de gustar.
- Idealizar a la pareja y situarla como prioridad por encima de todo.
- Actitud sumisa.
- Sentimiento de culpa o vacío.
- Miedo a la soledad.
- Tendencia a la exclusividad en las relaciones.
Dependencia patológica en amor
Esa dependencia afectiva aumenta el riesgo emocional de engancharse al amor, aferrarse a la idea de tener pareja e idealizando a la otra persona, pudiendo convertir cada relación en un amor enfermizo.
El apego emocional puede ser una trampa para caer en la manipulación por parte de la otra persona, actuando solo para complacerla y sin atreverse a rebelarse en ningún momento. Las cadenas en este caso conducen a la infelicidad.
Chantajes emocionales
Una cosa es intentar complacer a los demás y otra estar sometidos a su voluntad. La dependencia de las personas nos puede llevar a aceptar los chantajes emocionales, aunque eso signifique renunciar a ser quien eres. La sumisión solo hará que te sientas infeliz en una relación de pareja, familiar o laboral.
¿Cómo superar la dependencia emocional?
- Reconocer el problema de dependencia emocional o apego. Un ejercicio de sinceridad con uno mismo para identificar qué o quién está decidiendo la trayectoria que realmente queremos seguir.
- Reforzar la autoestima, con terapias o grupos de ayuda para dependientes emocionales y poniendo en práctica técnicas y herramientas para gestionar las emociones.
- Reflexionar sobre nuestro estilo de vida y reordenar la lista de prioridades acorde a tus principios y afrontando la realidad. Conviene hacer una lista de las cosas que nos hacen sentir bien y de aquellas que nos hacen sentirnos encadenados.
- Aprender a estar solo es un ejercicio muy beneficioso para la salud emocional, porque en definitiva es aprender a ser uno mismo y aceptarse. Dedicarse tiempo a uno mismo, y tener tus válvulas de escape para sentirte libre, es la mejor manera de establecer relaciones sanas y maduras con los demás.
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