Dejar de fumar: Inténtalo y consíguelo. ¿Te imaginas vivir sin humos? La mayoría de los fumadores se han planteado alguna vez dejar el tabaco, pero el resultado no siempre es el esperado. Pero haber vuelto a encender de nuevo un cigarrillo no debe desanimarnos, sino todo lo contrario. Para dejar el tabaco siempre es buen momento y quien más nos lo agradecerá será, sin duda y tal y como nos recuerdan la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, nuestra salud. Los beneficios son incuestionables.
Dejar de fumar es la mejor decisión que podemos tomar por nuestra salud. Vivir sin humos, sin la dependencia de la nicotina. ¿Cuántas veces has pensado en dejar de fumar?, ¿qué excusas ponemos para demorar la decisión? Dejar el tabaco no siempre es fácil –las primeras semanas son las más duras- pero con el asesoramiento y consejo médico (terapias o tratamientos de deshabituación) se puede. Se estima, según datos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, semFYC, que anualmente pasan por la consulta de los médicos de Atención Primaria el 70% de los fumadores, cifra que aumenta hasta el 95% al cabo de 3 años.
Los especialistas definen el hábito de fumar como una epidemia silenciosa que está detrás de problemas de salud que pueden ser severos, desde la EPOC al cáncer de pulmón o de faringe. Concienciación sobre los efectos perjudiciales del tabaco que se ha ido redoblando en los últimos años, sin olvidar medidas como la Ley Antitabaco para ampliar los espacios libres de humos.
Dejar de fumar paso a paso
Siguiendo los consejos médicos, lo primero es marcarse una fecha, un día concreto, a partir del cual no fumaremos más. Las primeras semanas pueden ser difíciles, pero la recompensa merece la pena. Entre las recomendaciones de los especialistas cuando aparecen las ganas de fumar, se aconseja cambiar de actividad y recordar el motivo por el que hemos decidido dejar el tabaco. Llevar con nosotros una botella de agua es una alternativa rápida al tabaco. De la misma manera, tener fruta de temporada siempre a mano, es una buena alternativa a la tentación de sustituir la comida por la nicotina.
Porque hay que recordar que dejar de fumar no engorda, pero sí el recurrir al picoteo de alimentos más dulces o calóricos en sustitución del cigarrillo.
Una sencilla técnica de relajación –realizar varias respiraciones lentas y profundas- nos ayudará a mitigar las ganas de fumar, una necesidad física que, aunque dura apenas unos segundos, hay que aprender a controlar.
Si nos hemos propuesto dejar de fumar, es aconsejable evitar situaciones de riesgo, especialmente durante las primeras semanas. En este caso, lo recomendable es organizar el día modificando aquellas rutinas que hasta ahora vinculábamos con el tabaco o nos hacían fumar.
Motivos para dejar de fumar
Estos son algunos de los motivos que nos ayudarán a dejar de fumar. Además de prevenir enfermedades –no solo a nuestra salud, sino a la salud de los que nos rodean (tabaquismo pasivo)-, al dejar de fumar desaparecen síntomas como la tos o la fatiga propia del fumador y mejora el aspecto de nuestra piel. Dejar el hábito del tabaco mejora nuestro rendimiento físico, nuestra salud dental –evita la aparición de halitosis y decoloración de los dientes- y nos permite recuperar los sentidos del gusto y el olfato. Buenos motivos para recordar cuando nos asalten las ganas de encender un cigarrillo.
