La envidia puede desarrollar trastornos importantes dentro del comportamiento de las personas y derivar en enfermedades mentales
La envidia viene generada por los triunfos personales o profesionales que un individuo consigue y que puede calar de forma negativa en la persona que la siente. Este sentimiento hace que la confianza en uno mismo se merme cuando se establecen comparaciones en cuanto a las vidas o las carreras profesionales.
Dentro del campo de la psicología, es en este punto de la comparación donde tiene su ser. Por lo general, las personas que tienden a sentir envidia, casi siempre ocurre que lo sienten por personas cercanas a ellas, lo hacen partiendo de la poca capacidad que tienen para sentir seguridad en ellas mismas. Esa sensación lleva a un segundo paso que es el de sentirse menor que esa persona por los logros que tiene y que ellos no son capaces de conseguir.
Cuidado al sentir envidia de otra persona
Estamos en un mundo tremendamente competitivo desde que salimos de casa que regresamos, vivimos una constante yincana en la que debemos luchar por ser los mejores. Vivimos la competitividad en lo laboral y también en las redes por conseguir un estatus o un nivel de vida que en ocasiones es casi inalcanzable. Lejos de lo que podamos llegar a pensar, la enviada sana no existe para los expertos. Se trata de una emoción, y estas no pueden calificarse en buenas o malas. Simplemente hay que saber ubicarlas, permitir que afloren y a partir de ahí saber tratarlas para que no se puedan etiquetar en positivas o negativas, sino en lo bien o mal que nos sientan.
Dependiendo de la autoestima que tenga la persona que padece la envidia tendrá un nivel de impacto u otro. Cuando se anda con unos niveles bajos, todo afectará más y el nivel de envidia será más grande que si la tenemos alta.
La envidia puede tener graves consecuencia para una persona ya que tienen a empobrecer las relaciones sociales, e inclusos familiares que tiene una persona. Las personas envidiosas son más proclives a sentir problemas mentales y enfermedades como la depresión.
Cuando se sienten altas dosis de envidia, la persona tienen a turbar su comportamiento que se vuelve tóxico. Es aquí donde se han dado casos de inventar historias para llevar a situaciones perjudiciales a la persona con éxito. Además, las personas envidiosas cuando atraviesan sus límites pueden desarrollar personalidades agresivas donde la conciencia con ellas llega a ser imposible, propiciado igualmente porque son esas personas las que identifican como enemigas ciertas compañías a las que apartan de su vida. Se da esas dos variantes.
