Cromoterapia: los colores también tienen un poder curativo. El ajetreado estilo de vida que llevamos hoy día, las prisas, el ir de un sitio a otro sin parar… nos lleva a sufrir muchos más problemas de estrés, ansiedad, etc., con lo que la gente cada vez busca más soluciones dentro del campo de las terapias alternativas para encontrar una solución a sus problemas. Dentro de este mundo encontramos la cromoterapia o también conocida como colorterapia, que hace referencia al poder curativo que tienen los colores y que aunque no lo creas, puede ser efectivo. Atenta a lo que beneficia cada uno de los colores de la gama cromática.
La cromoterapia o colorterapia es una terapia alternativa que pertenece a las conocidas como nueva era, como puede ser la reflexología o el shiatsu, y su objetivo es la curación de algunas enfermedades a través de los colores, los cuales cada uno tiene efecto en distintas enfermedades físicas o emocionales.
Pero te preguntarás cómo se hace uso de los colores para que estos tengan poder curativo. Pues hay varias opciones:
- Aplicando el color específico en la zona que se vaya a tratar.
- Proyectando los colores sobre la pared de una habitación.
- Envolviendo botellas de cristal llenas de agua con papel de colores, dejándolas al sol durante cuatro horas para luego beber el líquido de dentro.
Los colores que tienen efecto sobre nuestra salud son 8 y cada uno tiene el poder curativo de una zona del cuerpo concreta o de algún mal que afecte al estado de ánimo. Estos son los colores y sus propiedades:
- Rojo. Es el color de la energía y el vigor y por eso estimula el espíritu y la circulación sanguínea. También sirve como antinflamatorio.
- Naranja. Es sinónimo de vitalidad y optimismo y por eso es beneficioso contra la fatiga. También ayuda con problemas respiratorios.
- Amarillo. Es el color de la alegría y la energía con lo que ayuda al sistema nervioso y mejora el tono muscular.
- Verde. Representa el sosiego y el equilibrio, y por eso es beneficioso para regular el ritmo cardiaco, el respiratorio y sirve como un antibiótico natural.
- Turquesa. Este color acaba con el cansancio de la mente, y por tanto favorece a la renovación de ideas, y también elimina el sentimiento de sentirse sola.
- Azul. El color del mar aporta tranquilidad, paz y a la vez frescor y naturalidad. Es también un antiséptico.
- Violeta. Es el color idóneo para acabar con los trastornos emocionales como las fobias y la ansiedad. Y además ayuda a mejorar el sueño.
- Magenta. Aumenta la tensión arterial y combate los estados de decaimiento y tristeza.
Aunque parezca difícil de creer, hay quien asegura que esta terapia funciona, y también tiene beneficios si la combinas con otras terapias naturales como la aromaterapia.
