Todos o casi todos hemos tenido épocas con más o menos caspa, sin entender por qué sale. Hoy te lo explicamos y te damos tips para evitarla.
La caspa es uno de los problemas capilares más frecuentes. No es peligrosa para nuestra piel, pero sí resulta incómoda. Esta afección consiste en la acumulación de células muertas en nuestro cuero cabelludo, que aparecen en forma de escamas blancas en nuestra cabeza. Puede ser de dos tipos: cuando se produce en cabello seco y aparece en forma de escamas blancas y finas que caen fácilmente; y en cabello graso, con escamas más gruesas que se mantienen pegadas a la raíz del cabello.
Y os preguntaréis, ¿por qué aparece la caspa? Las células de la piel se renuevan cada dos semanas y se eliminan solas, pero si se produce cada menos tiempo aparece el problema, debido a que las células no tienen tiempo suficiente para madurar.
Cómo evitar y prevenir la caspa
En primer lugar, lo recomendable es lavarse el pelo a diario con un champú que permita disminuir la grasa y la acumulación de células muertas, o con otros más específicos para combatirla. En los casos en los que el champú no la elimine, es importante acudir a un dermatólogo para que nos ofrezca otras soluciones.
Otro consejo es que alternes diferentes tipos de champú: un día de anticaspa y otro normal que sea suave. Por lo general, esta forma de combinar champús suele mejorar rápidamente el problema. Asimismo, a la hora de secarte el pelo, no lo dejes secar al aire y hazlo mejor con un secador con aire templado.
Por otro lado, no abuses de productos de peinado, porque por mucho que creamos haberlos eliminado completamente, estos permanecen en el cuero cabelludo, irritándolo aún más. Tampoco abuses del sol, puesto que también provoca irritación y descamación. Usa cremas específicas para el pelo que tenga protector solar. Y, por supuesto, no te excedas con el agua caliente, ni con el agua fría. Puedes notar alivio, pero a la larga también produce irritación. Date siempre baños cortos con agua templada.
En otras ocasiones, la caspa aparece en casos de estrés o ansiedad. Así que, mantén una vida saludable, con deporte y dieta, y lo más tranquila posible. Finalmente, recuerda usar productos adecuados para tu tipo de piel. No porque sean naturales van a ser mejores, dado que pueden provocar erupciones e irritación. Esperamos que estos consejos sirvan para mantener a raya la caspa y evitar esos momentos tan incómodos. Pero si el problema no desaparece, lo recomendable es acudir a un dermatólogo para que diagnostique el problema y le ponga una solución.
