El calor puede hacer que nuestras piernas sufran más de lo debido durante los meses de verano, molestias que se pueden ver agravadas si padecemos algún problema de circulación sanguínea o tenemos tendencia a la retención de líquidos. Hay otros factores que también acentúan los riesgos de hinchazón de piernas en verano, como el pasar demasiado tiempo sentada o de pie o el llevar un calzado poco adecuado para la estación del año. ¿Qué hacer? La alimentación es un aliado de primera para evitar las piernas hinchadas en verano. Tan sencillo como seguir unos consejos dietéticos que aumentará nuestro bienestar.
Qué comer
¿Qué comer para evitar las piernas y tobillos hinchados en verano? Hay alimentos que deben ganar protagonismo en la dieta, en concreto aquellos que nos ayudan a depurar y eliminar toxinas. El verano es una estación ideal para llenar el plato de colores, apostando por las frutas, verduras y hortalizas. Entre los alimentos más depurativos, incluye espárragos, sandía, alcachofas, pepino, tomate, apio, piña o papaya. Siempre que sea posible, es mejor tomar los alimentos crudos. En la dieta de verano no puede faltar el color rojo, una apuesta segura por la salud de nuestras piernas. Cerezas y fresas, entre otras variedades de frutos rojos, además de antioxidantes activan la circulación.
La hidratación también es esencial. En verano hay que aumentar la ingesta de líquido, tomando al menos 2 litros de agua al día. Podemos tomar también infusiones (té con zumo de limón o diente de león, de efecto depurativo y diurético) o zumos naturales y verdes (sin azúcar añadido). En infusión, o como ingrediente del zumo o rallado para las ensaladas, también podemos tomar jengibre, de constatado efecto para eliminar el exceso de líquidos.
Alimentos prohibidos
Por su parte, hay una serie de alimentos que conviene evitar, ya que su contenido en sal favorece la retención de líquidos, desde los embutidos a las patatas fritas o los alimentos precocinados. También conviene evitar los refrescos y las bebidas azucaradas. De igual manera hay que controlar el consumo de sal, no solo en el que añadimos para aderezar los platos preparados en casa, sino los que contienen los alimentos (lo que se conoce como sal oculta). Para reducir la sal en la dieta, el mejor sustituto son las hierbas y especias.
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