Diferentes estudios han determinado que incluso la brecha salarial entre hombres y mujeres se abre con el teletrabajo.
Muchos, tanto trabajadores como empresas, temían las consecuencias que la pandemia podía dejar en aquellas empresas donde los empleados podían teletrabajar y seguir con sus funciones. Después de la pandemia, el teletrabajo sigue estando muy presente en nuestras vidas y es algo que todas las compañías han promocionado hasta el punto de que entra dentro del orden normal de la empresa.
Pero no todo es positivo en materia de teletrabajo. Desde la perspectiva psicológica, son muchas las personas que no tienen entre su manera de trabajar realizarlo desde casa ya que eso supone explorar nuevas situaciones y tener que aprender determinadas técnicas que no están dispuesta a hacer. Lo que viene siendo salir de sus zona de confort.
Además de que muchos no tienen una vivienda adecuada para poder ejercer el teletrabajo en las mejores condiciones, o coincide con horarios donde la familia impide una buena concentración, haciendo que el trabajo no cunda de la misma manera que si está en la oficina delante de la pantalla y con toda la concentración del mundo puesta en la tarea.
Motivos por los que el teletrabajo perjudica a las mujeres
En el caso de la mujer, por ejemplo, puede suponer una doble carga de trabajo si tiene que atender a cuestiones domésticas, donde incluso pueden llegar a desarrollar fuera del trabajo laboral su jornada correspondiente porque hayan tenido que atender un determinado imprevisto. Esto lleva al punto que desaparece la conciliación laboral, aumentando las horas laborales.
Investigaciones como la de la Fundación Eurofund así lo atestiguan y suponen una carga para las mujeres a la hora de conciliar vida profesional con personal. Además, está otro punto también muy importante como el de la brecha salarial. Dentro del marco de la Unión Europea las mujeres tienen un sueldo que es 14,1% mas bajo por hora que el de un hombre. En resumen, si un hombre gana un euro las mujeres tiene una retribución de 86 céntimos. Por tanto, en el Unión Europea, y siguiendo estas proporciones, estamos hablando de que una mujer ejercería su función profesional de manera gratuita dos meses al año. En España, la brecha salarial se coloca concretamente por encima de un veintiuno por ciento (21,42%), mientras que en Cataluña es de 22,17%.
El debate sobre cuándo se eliminará la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres deja muchas dudas al respecto. Hay expertos que sitúan este cierre en 2064. Es una fecha que ha proporcionado el sindicato UGT que ha elaborado un estudio al respecto.
