Muchas veces no aplicamos eso de ‘menos es más’ y deberíamos integrarlo en nuestro día a día, los italianos lo hacen a la perfección.
Hay días en los que literalmente no puedes con tu vida, ya no solo por el cansancio físico que supone todas y cada una de las jornadas que completan la semana sino que la mente no te da para más después de planificar vida laboral y personal. Es por ello que la mente necesita un descanso en forma de desconexión, ya no es solo ni para ganar las horas de sueño que la vida te debe.
Saber emplear tu tiempo en otras cosas que te producen relax y felicidad es algo que los italianos saben hacer bien en con el ‘Dolce Far Niente’ (el placer de no hacer nada). No se trata de tirar el tiempo así porque así, es una cuestión de saber desconextar para volver a conectar. Este arte se centra en olvidar el ruido que proviene de la rutina cotidiana y hacer una introspección. Esto nos llevará a que tengamos unos momentos de felicidad encontrándonos con nosotros mismos.
Esto se puede traducir en salir al balcón para poder observar el paso de la vida. Ver como poco a poco cae la tarde u atisbar como las personas van y vienen por la calle. También una taza de café caliente en un día lluvioso puede hacer que esos minutos de relax nos hagan bien cuando todo nos come y el coche se ha estropeado y nos ha caído un chaparrón. Es todo aquello que nos haga olvidarnos de los problemas del trabajo o de otros que nos impiden tener una desconexión.
El ‘dolce far niente’ puede cambiarte la vida
Pero no se trata de hacer esto cada dos meses, lo interesante es que poco a poco podamos introducirlo a modo de rutina para que el estrés y la ansiedad no nos pasen factura. Estaría bien empezar con algunos minutos para poco a poco ampliarlo a una hora de serenidad, que es lo que se busca.
Varios estudios científicos indican que es beneficioso saber parar cuando tenemos momentos o instantes de estrés. Es necesario coger aire no solo por la nariz, nuestro cerebro también necesita oxígeno de vez en cuando y esta es la forma adecuada de dárselo.
Te recomendamos que pruebes esta experiencia que seguro poco a poco irás incluyendo en tu día a día. Quizás la causa por la que muchas personas no la hagan es la supuesta pérdida de tiempo que supone en una caótica jornada, pero la realidad te hará ver que cambia el prisma de absolutamente todo cuando la mente se encuentra despejada. Los problemas no son todo lo grabe que parecen y las soluciones están más cerca de lo que creías.