Cómo superar los complejos y entender lo que son. La mayoría de personas en el mundo sufre algún tipo de complejo, que aunque muchas veces son complejos sin importancia, otras pueden convertirse en verdaderos problemas, y es necesario recurrir a la ayuda de un profesional. La mayor parte de las personas, sobre todo las mujeres, nunca están a gusto con su físico. Tengo la tripa o las piernas gordas, soy bajita o cosas de ese tipo son algunas de las frases más repetidas por el género femenino en general. Te explicamos algunas pautas que debes saber sobre este tipo de problemas y cómo superarlos.
Según la Real Academia Española, un complejo es “El conjunto de ideas, emociones y tendencias generalmente reprimidas y asociadas a experiencias del sujeto, que perturban su comportamiento”. Los complejos pueden aparecer por distintas causas y tener diferentes formas de solucionarse, pero lo más importante es aprender a quererse, y uno de los ejemplos de persona sin complejos es Adele, que aunque se ha puesto a dieta para cuidar su salud, nunca ha tenido ningún reparo en mostrarse tal y como es.
Tipos de complejos:
Causas de la infancia:
La gran mayoría de los complejos aparecen en la infancia, normalmente motivados por una educación con la perfección como objetivo y basada en comparaciones con otras personas.
Los niños lo absorben todo y pueden llegar a pensar que comparados con otra gente ellos no valen nada, si los hacemos pensar así, por eso es muy importante siempre destacar las virtudes de los niños e intentar corregir los defectos.
¿Es normal tener complejos?
No lo dudes, es completamente normal. Nadie es perfecto y la naturaleza humana dicta que siempre queremos tener lo que no podemos conseguir, como el cuerpo de Megan Fox, o la cara de Elsa Pataky, pero siempre hay que tener claro que cada uno es de una manera y no obsesionarse con ello.
Lo mejor es aprender a vivir con ello y si nos molesta, intentar corregirlo o disimularlo de alguna forma, como en los casos de sobrepeso, aprender los trucos para estar perfecta en cada ocasión.
Dismorfobia
Esta patología es la derivada por el miedo a enseñar nuestros defectos al mundo, en casos extremos. Las personas que la padecen son incapaces de mirarse al espejo tal como son y en lo único que se fijan es en esa parte del cuerpo o aspecto de su personalidad que les amarga la vida.
Este tipo de gente se prohíbe a sí misma hacer muchas cosas de la vida cotidiana, como no ir a la playa porque no les gusta su físico, o no ponerse sandalias porque no les gustan sus pies. Nunca debemos dejar que nuestros complejos dirijan nuestras vidas.
Ayuda profesional
En estos casos tan extremos en los que las personas no se ven capaces de superar sus complejos por sí mismos, es necesario acudir a buscar ayuda de un profesional que les haga ver la vida desde otra perspectiva.
Ahora ya sabes algo más sobre los complejos. No es algo raro, pero tampoco hay que dejar que nos controlen. Cada uno es como es con sus virtudes y sus defectos.
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