La depresión es una enfermedad que afecta a más personas de las que creemos y no siempre tenemos las herramientas para poder ayudar
Seguro que hemos tenido o tenemos a una familiar o a un amigo que se encuentra con problemas relacionados con la salud mental, más concretamente con la depresión. Esta enfermedad afecta a más personas de las que pensamos y no tiene em muchos casos un buen tratamiento, por lo que es una patología de la que muchas personas cuando se recuperan vuelven a recaer.
La tristeza generalizada es el primer síntoma que podemos detectar en una persona que padece depresión. Por lo general son personas que pierden la ilusión de cuantas cosas desarrollen en su vida inundándoles un amplio vacío que les llega a asfixiar. Se trata de algo que por completo les corta su vida laboral y personal, y que afecta a sus relaciones sociales y familiares. Una enfermedad que, aunque en una proporción menor, también afecta a adolescentes y niños, y con ellos hay que estar más alerta.
Si estamos ante una persona que sufre depresión, lo primero que tenemos que hacer es recomendarle que acuda a un profesional. Un psicólogo podrá darle las directrices adecuadas para que el propio individuo tenga las herramientas para poder salir el agujero en el que se encuentra. Mientras tanto, la comprensión puede ser muy útil para ayudar a esa persona.
Hay que poner atención a los cambios de conductas
Las personas pueden tener diferentes fases en la depresión y tienes que estar alerta por si empeora. Tienes que ver si el comportamiento cambia nuevamente y cuáles son sus gestos y lenguaje corporal. Todo esto es importante porque te permitirá detectar cuándo su conducta puede ser peligrosa para ella misma. Y es que las personas que tienen depresión y se niegan a reconocerlo tienden a empeorar y por tanto correr un porcentaje mayor de suicidarse. Aunque te pueda parecer exagerado, ante cualquier señal, debes exponerlo a sus familiares más allegados y pedir ayuda para prevenir actitudes suicidas.
Son personas que por lo general están llegado al grado más grave de la depresión y por su cabeza ronda ya estos pensamientos. Las frases que pronuncia cuando estás dialogando con ella son muy importantes, presta atención a esas ideas o expresiones como ‘quisiera estar muerto’ o ‘no tendría que haber nacido’. Tras ellas puede haber un riesgo de suicidio.
Observa las compras que va realizando y sobre todo si tiene a mano medicamentos que no son usuales en esa persona o algún tipo de material o incluso arma. Igualmente, otra de las señales puede ser despedidas que sean más profunda de lo habitual o que tengan dobles connotaciones.
Siempre es esencial mostrarle el apoyo que le puedes dar, hacer que se sienta que tiene un respaldo en ti. Tener siempre una escucha activa puede hacer que confíe en ti y que tenga siempre una actitud positiva hacia expresarte sus sentimientos, cosa que podrá facilitarte el trabajo de vigilancia además de ayudarla.