Cómo afrontar el sentimiento de culpa

Cómo afrontar el sentimiento de culpa es sinónimo de aprender a enfrentarse a las emociones negativas o sentimientos que nos incomodan. Todos en algún momento nos hemos sentido culpables por algo que hemos dicho o por alguno de nuestros comportamientos que han causado daño a otra persona o han sido contrarios a nuestros valores.

Afrontar el sentimiento de culpa requiere ser sinceros con nosotros mismos y reflexionar sobre por qué ha aparecido. Y, de hecho, la culpa es una emoción necesaria y saber afrontarla es una señal de madurez emocional. De nuestra capacidad para sustituir la culpa por responsabilidad depende que este sentimiento no se vuelva tóxico.

¿Por qué se tiene sentimiento de culpa?

La culpa es la emoción que nos hace reflexionar sobre nuestras acciones, lo que implica la capacidad de ponerse en el lugar del otro (empatía). La culpa puede ser sana, cuando aprendemos de ella, pero también puede ser muy tóxica.

El sentimiento de culpa, que nosotros mismos alimentamos sin apenas darnos cuenta, puede llegar a ser tan intenso como duradero y destructivo, minando la autoestima, especialmente cuando los remordimientos se asocian con el sentimiento de vergüenza.

La culpa causa dolor, tanto emocional como físico. Sentimiento que surge al recordar lo ocurrido, pero estos recuerdos no siempre son fidedignos ya que cada vez que rememoramos el pasado añadimos nuevas emociones. El sentimiento de culpa lleva a dar vueltas al pasado de manera constante, generalmente centrándose solo en una parte de la historia, y a intentar cambiar los hechos de manera ilusoria, lo que genera una mayor frustración.

Síntomas del sentimiento de culpa

Las emociones negativas afectan directamente a la salud, y sentirse culpable puede derivar en síntomas físicos y emocionales:

Sensación de opresión en el pecho.
Dolor de cabeza.
Dolor de espalda.
Dolor de estómago.
Ansiedad.
Nerviosismo.
Frustración.
Irritabilidad.

¿Cómo saber si te sientes culpable?

Molestarse por cualquier opinión o crítica.
Pedir disculpas por todo.
No saber decir no.
Hacer las cosas pensando en los demás antes que en uno mismo.
Tener miedo al rechazo de los demás.

¿Cómo evitar el sentimiento de culpa?

Reconocer el sentimiento de culpa es el primer paso para vencerlo:

Antes de dejarse llevar por la culpa recuerda que ahora tienes más elementos de juicio, porque en la culpa el pasado se rememora cuando ya conocemos el resultado de los hechos.
Aceptar los errores en lugar de dar vueltas continuamente a lo que podría haber sido y, en la medida de lo posible, enmendarlos o no repetirlos.
Expresar verbalmente los sentimientos y saber pedir perdón cuando se ha hecho daño.
Recuerda siempre que de los errores se aprende.
Si el sentimiento de culpa es demasiado intenso, pedir ayuda.